El aparato es capaz de identificar la formación de coágulos sanguíneos antes de formarse.
La Universidad Nacional de Australia (ANU, por sus siglas en inglés) desarrolló un dispositivo de diagnóstico bio-óptico que puede ayudar a prevenir ataques al corazón, según los investigadores.
El aparato puede identificar la formación de coágulos sanguíneos antes de formarse, lo cual puede salvar potencialmente la vida de los pacientes.
El líder del proyecto, Steve Lee, explicó que el método trata de detectar la formación de coágulos en una vista 3D a partir de una simple muestra de sangre del paciente, donde se puede ver de antemano qué plaquetas reaccionan al estropearse. Esto quiere decir que los médicos pueden "predecir los coágulos sin necesidad de etiquetado como fluorescencia o radiotrazador", declaró Lee el miércoles en comunicado de prensa.
El dispositivo crea un holograma digital a partir de un coágulo microscópico en una fracción de segundo mediante la medición del tiempo que tarda la luz en viajar a través de este coágulo.
Los investigadores confían en que este tipo de tecnologia "revolucionará" el modo de tratar los coágulos de sangre en el ámbito médico, ya que hasta ahora los doctores generalmente recetan adelgazantes de sangre a los pacientes en riesgo.
El nuevo dispositivo permitirá a los médicos evaluar el riesgo de ataque cardíaco o de derrame cerebral del paciente con mayor precisión y, a su vez, le permitirá tomar un tratamiento adecuado.
"Es un enfoque personalizado", explicó a la Corporación de Radiodifusión Australiana la líder de equipo Elizabeth Gardiner.
"Hay evidentes diferentes en el modo en que las personas reaccionan frente a un herida normal y por eso necesitamos evaluar cada tipo de paciente de un modo específico", agregó.
"Imagino que vamos a ser capaces de reducir la cantidad de medicación", confió la investigadora.
Los investigadores trabajan para reducir el tamaño del aparato de modo que pueda ser utilizado en hospitales en un período de dos años.