Gracias a su órbita elíptica, el satélite natural de la Tierra alcanza una distancia máxima y una mínima en diferentes momentos del año. Ahora toca verla de mayor tamaño y con más brillo.
La luna gira alrededor de la Tierra y debido a su órbita elíptica en algunas fechas del año se encuentra más cerca y en otras más lejos. Los astrónomos le llaman a eso perigeo y apogeo.
Durante los próximos dos meses la luna estará en el punto más cercano en su distancia a la tierra y eso podrá ser fácilmente apreciado: mostrará un 30% más de brillo y casi un 15% más grande de lo habitual.
Es lo que los científicos llaman la “súper luna”.
La diferencia entre el punto más lejano y el más próximo que alcanza la órbita elíptica lunar es de 50.000 kilómetros. Este momento de acercamiento ofrece también varias posibilidades de espectáculos naturales.
Los expertos explican que todas las grandes montañas proyectan sombras al amanecer o al atardecer. En España, por ejemplo, se espera que su máximo macizo –el volcán Teide- la salida de la Luna coincidirá con la proyección de la sombra de la montaña, mostrando una instantánea inigualable: la alargada sombra volcánica recorriendo el Parque Nacional del Teide y señalando la salida de la mayor luna llena del año.
Esa característica podrá apreciarse también en otros puntos altos del mundo. La gran altitud de los macizos (sobre 3.000 metros) y encontrarse sin otras montañas similares cerca permiten que sus sombras proyectadas originen un fenómeno de intensa espectacularidad.
(Cuarto Oscuro)
En las grandes ciudades, en tanto, se espera apreciar las principales características de la súper luna: un mayor tamaño y un potente brillo.
