Además de verse totalmente diferente a lo que conocemos hasta en automóviles, el nuevo modelo tiene aplicaciones que podrían emplearse en situaciones concretas.
Una de las excentricidades del CES de este año ha sido el coche con patas de Hyundai. Solo la forma de describirlo ya promete. La animación 3D para presentarlo deja atónito a cualquiera que no venga del futuro. Puede que incluso en el futuro también se queden perplejos al ver el concepto de Hyundai, porque lo más lógico sería que los coches no evolucionasen hacia esta versión 'transformer'.
Pero el concepto no es solo una ocurrencia técnica. La extravagancia de este coche podría incorporarse a cierto tipo de vehículos dentro de unos años. Bien es cierto que su uso nunca será masivo. Los coches seguirán teniendo ruedas en lugar de pies. Incluso los robots humanoides podrían pasarse a las ruedas. Las patas son para los animales y para los humanos, aunque en estos se hayan dado en llamar piernas por un tecnicismo.
Crear patas robóticas tiene una mecánica muy compleja. Aún no se ha conseguido que los movimientos sean del todo fluidos. Mantener el equilibrio con un punto de apoyo menos es un quebradero de cabeza para los ingenieros. Hasta que la pata levantada vuelve a tocar el suelo, la precariedad de la máquina se dispara. Cuando esto sucede, al instante se levanta otra pata.
En un coche no parece muy sensato explorar este camino. Son vehículos que funcionan idealmente desde hace más de cien años. Antes, los carros, carretas, berlinas, carruajes también usaban ruedas para desplazarse. ¿Por qué introducir una morfología propia de animales cuadrúpedos?
Un todoterreno real para casos concretos
Hyundai, que destaca por su innovación en otras áreas como el hidrógeno, ha justificado su cañonazo centrando el tiro. El futuro coche con patas se dirige especialmente a situaciones de emergencia. Tras un terremoto, un tsunami o cualquier otro desastre masivo, su vehículo podría caminar entre escombros.
Ante los paisajes dantescos que dejan estas catástrofes, los coches de los servicios de emergencia se frenan en los límites. Las ruedas solo prosperan en terrenos llanos o casi. Para escalar una montaña de escombros se necesita un vehículo como el que ha presentado Hyundai. Este puede marchar con sus patas a 5 Km/h y escalar muros de 1,5 metros de altura. A continuación, puede volver a esconder sus extremidades para rodar disimuladamente como un vehículo más.
La firma confía en que en el futuro su coche pueda apoyar el trabajo de emergencias en estos escenarios. Y no se equivoca el fabricante al dedicar recursos a este sector, muchas veces olvidado. Entre las nuevas tecnologías, los drones han sido rápidamente adoptados por los equipos que trabajan en desastres. Lo que demuestra la urgencia de estos servicios por conseguir nuevos recursos.