Un centro británico busca candidatos para ensayar con ellos una posible cura. ¿La recompensa? Casi 4.000 euros, y “la satisfacción de ayudar a miles de personas”.
La salud no tiene precio, ¿o sí? Es una de las cuestiones que ahora, en plena pandemia de la COVID-19, parece tener una respuesta más que evidente. ¿Pues acaso hay algo más importante?
Sin embargo, hay quienes se han aventurado a ponerlo en duda y averiguar qué ciudadanos están dispuestos a hacerlo también. Es el caso de las empresas Open Orphan y su filial, Hvivo, que trabajan juntas en un proyecto bastante llamativo: el Modelo de infección humana controlada (o CHIM, por sus siglas en inglés). Buscan a 24 personas para infectarlas con coronavirus y estudiar en ellas su evolución y una posible vacuna. A cambio, una compensación económica.
Su laboratorio, ubicado en el centro Queen Mary BioEnterprises, al este de Londres, es el lugar donde se realiza este curioso experimento. Hasta allí tienen que desplazarse los candidatos. Aunque antes de ello, deben rellenar una serie de datos médicos que aseguren un buen estado de salud.
Contactados si parecen aptos, son citados en el centro para realizar una primera fase de pruebas físicas. Las compañías organizadoras son responsables y no quieren correr más riesgos, por lo que escogen solo a aquellos que no presenten complicaciones. A esta primera fase de evaluación le sigue una segunda, varias semanas después. Es el examen de acceso final.
Después, comienza el experimento. Los candidatos son infectados con dos tipos de coronavirus, 0C43 y 229E. No son tan graves como su homóloga COVID-19, pues este “sería demasiado peligroso”, indican desde Open Orphan a Newtral.
Cuarentena de dos semanas
A partir de entonces, los voluntarios seleccionados pasan entre 10 y 14 días en cuarentena, en su habitación privada, mientras les realizan las pruebas pertinentes. Éstas incluyen análisis de orina, sangre y ritmo cardiaco.
El contrato es muy claro en este sentido: no pueden realizar ejercicio físico y su contacto humano se limita a los científicos. Sin embargo, quieren que su experiencia sea lo más gratificante posible. Y por ello, su cuarto dispondrá de conexión wifi, televisión y Playstation 3; también, de baño privado.
Hvivo se dedica a este tipo de ensayos desde hace muchos años, en los que han tratado a más de 3.000 personas. De modo que la cuarentena no es una novedad para ellos y animan a emplear el tiempo en descansar, preparar un examen o trabajar a distancia, como podemos leer en su página web.
Con los coronavirus también han trabajado, pero hace cinco años detuvieron el proyecto que los exploraba, ante el escaso interés que suponía por los pocos casos. Ahora, con los brotes, han decidido retomarlo y reforzarlo con más recursos. Está liderado por Andrew Catchpole, jefe científico de Hvivo, y por el Consejo Asesor Científico de Open Orphan, dirigido por John Oxford, con una larga experiencia en estos y otros virus.
Asimismo, en el comunicado informan de que está financiado por farmacéuticas chinas y que esperan contribuir a detectar cuáles son las vacunas más adecuadas para el coronavirus y así acelerar el proceso, en el que más de 100 empresas de todo el mundo están inmersas.
¿Te parece un motivo de peso para infectarte con coronavirus? Quizá, si le añadimos las 3.500 libras (unos 4.000 euros) que pagan, la cosa cambia. ¿Lo harías?