El fármaco es prometedor tanto para detener el avance de los cánceres sanguíneos y hepáticos como para posponer las recaídas.

Científicos australianos descubrieron un nuevo medicamento que, actuando sobre proteínas específicas, "adormece permanentemente" las células cancerígenas sin causar los efectos secundarios de las terapias convencionales.

La nueva droga es "muy prometedora tanto para detener el avance de los cánceres sanguíneos y hepáticos como para posponer las recaídas", explicó en un comunicado el Instituto de Investigación Médica Walter y Eliza.

El tratamiento consiste en actuar primero sobre las proteínas KAT6A y KAT6B, que son muy importantes para detener el cáncer, dijo Tim Thomas, profesor asociado del instituto y director de la investigación, que fue publicada por la revista Nature.

"Estamos entusiasmados con el potencial que tienen como nueva arma para combatir el cáncer", señaló.