Según EAE Business School, es necesario informarse respecto a si el producto que vas a importar necesita algún tipo de documentación adicional.
Importar productos para venderlos en los mercados nacionales es un práctica cada vez más común, y uno de lo países con los que más se comercializa es China, por su gran oferta en precios.
Pero ¿que se debe tener en cuenta para importa?. Aquí le dejamos algunos consejos extraídos de una publicación de EAE Business School y Harvard Deusto en su blog de Retos Directivos.
1. Recaba toda la información posible acerca de la empresa y el producto que vas a importar: También es muy importante que sepas si el producto que vas a importar está homologado para su uso en tu país y, en caso negativo, cuáles son los trámites necesarios para regularlo.
2. Documentación adicional: Infórmate sobre si el producto que vas a importar necesita algún tipo de documentación adicional (suele ocurrir en los países con unas barreras mercantiles más férreas, caso de China) ya que en caso de no poseerla no se permitirá su entrada al país.
3. Contar con un agente de aduanas: Es imprescindible contar con un agente de aduanas en los puertos de acceso más importantes para garantizar la seguridad y eficacia en la presentación y declaración de los productos importados. Es recomendable que el agente de aduanas tenga información previa acerca de la mercancía que va a recibir: país de origen, tipo de mercancía, volumen, etc.
4. Vender antes de importar más: Es un consejo básico, no tiene sentido seguir importando unidades de un determinado producto si no se le consigue dar la salida prevista a lo que ya hemos comprado.
5. Importar el producto correcto: Por poner un ejemplo, es un error acudir al mercado chino para importar teléfonos móviles de marcas occidentales, ya que éstas serán más caras. En este caso, lo que te conviene es importar teléfonos móviles chinos.
6. Cuidado con importar online: Actualmente existen numerosos marketplaces que te permiten importar desde otros países, como por ejemplo Alibaba. Es una opción viable, pero las particularidades del medio online obligan a tomar una serie de preocupaciones extra. Recela de las empresas con datos poco fiables o que obliguen a pagar por métodos poco convencionales, sospecha de los precios demasiado bajos y desconfía de las muestras de productos (podrían funcionar como “gancho”, es decir, la calidad de la muestra es superior a la del producto final).
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