De acuerdo con datos de la revista Forbes, el 90% de las startups fracasan en los primeros cinco años.
Empezar una empresa desde cero es un reto al que muchos jóvenes emprendedores se están sumando, sin embargo, este modelo emergente de negocios puede resultar complicado y en muchos casos conducir al fracaso.
De acuerdo con datos de la revista Forbes, el 90% de las startups fracasan en los primeros cinco años.
“Una visión del futuro, velocidad de producción y una ejecución excepcional es el secreto del éxito. Las startups son tan buenas como las personas que la componen y siempre debe estar claro que el cliente define la dirección de la compañía y no al revés”, destacó Sebastián Medrano Gallo, director de Marketing de Propiedades.com.
A continuación, el portal inmobiliario y empresa de tecnología Propiedades.com te presenta los cinco errores más comunes que cometen este tipo de compañías.
1. Perder de vista el balón
El mundo digital cambia constantemente y esto hace que muchos emprendedores pierdan de vista la idea original para seguir las nuevas tendencias y tecnologías.
Esto termina por mutar el modelo de negocio, olvidar al usuario objetivo y forzar una nueva visión de negocio. “Por la misma razón, el ecosistema de las startups se encuentra lleno de cadáveres de interesantes ideas de negocio que no pudieron conseguir dinero para pagar su nómina” indicó Sebastián Medrano.
“Toda startup debe mantener el ojo en su objetivo: encontrar una necesidad verdadera a sus usuarios, descifrar la manera óptima para entregarle una solución, y construir un producto que necesiten tener”, agregó.
2. Malas ejecuciones
Entre más pequeña es la startup, más crítico se vuelve que toda ella se mueva como un único bloque para cumplir con los objetivos organizacionales y asegurar su supervivencia.
“Si las buenas ideas son escasas, lo son aún más las excelentes ejecuciones. Las startups cuentan con recursos financieros limitados y se ven forzadas a elegir los pocos proyectos que generen el mayor impacto, por lo que la ejecución debe ser impecable. Una mala ejecución de un proyecto puede significar el fin de la organización”, apuntó Medrano.
3. Fondeo de dinero
Siempre escuchamos historias de éxito donde grandes startups consiguieron fondeos de capital importantes y están en constante crecimiento. Y aunque es verdad que se necesitan inversiones para el crecimiento de una empresa, primero debe haber un producto y un modelo de negocio exitoso.
“Ir más despacio no es malo siempre y cuando se esté haciendo un progreso constante. No hay que buscar resultados si ya los estás viendo, por lo mismo no se debe buscar una expansión que no sea necesaria o que el modelo de negocio no esté listo para sostener”, señaló el directivo de Propiedades.com.
4. Malas contrataciones
“Malas contrataciones no solo consumen recursos financieros, afectan el estado anímico de la organización y tienen un impacto negativo sobre los resultados de la compañía”, destacó Sebastián Medrano.
Debido a las limitaciones en el presupuesto y la necesidad de crecimiento que permita asegurar la superveniencia, las startups deben buscar personas que reflejen los valores, propósito y liderazgo de la empresa.
Steve Jobs una vez dijo que los primeros diez empleados de una startup definen su éxito, por lo que el proceso de contratación de una compañía es crítico para el éxito de largo plazo.
5. No delegar tareas y procesos
Centralizar la toma de decisión hace que la velocidad de reacción de las compañías disminuya y en un mundo en el que los cambios son vertiginosos, mantenerse al día puede resultar decisivo.
“Delegar tareas a otros miembros de la organización es uno de los principales conflictos que enfrentan los miembros fundadores de una startup, quienes están tentados a hacer el trabajo ellos mismos (o hacer micromanejo) y en última instancia destruye la productividad de la compañía”, destacó Sebastián Medrano.
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