Para Francesc Rufas, de EAE, es necesario cambiar el enfoque del “producto”, que consta en hacer un buen CV y venderlo de la mejor forma posible, al enfoque del “marketing”.
Ser directivo en una compañía es la meta de millones de profesionistas; sin embargo, muchas veces a a pesar de tener la experiencia y actitudes necesarias no se llega a concretar la meta por la alta oferta en el mercado, en el cual hay que ser diferente e innovador, pero ¿cómo?
Francesc Rufas, Profesor de EAE Business School y experto en marketing personal, explica que primero, es necesario cambiar el enfoque del “producto” que consta en hacer un buen CV y venderlo de la mejor forma posible, al enfoque del “marketing”, es decir, donde el aspirante analiza su público objetivo y se adapta a sus necesidades generando una oferta de alto valor.
Una vez que se realice este proceso, hay que seguir cuatro pasos, los cuales son:
1. Analizar las oportunidades del mercado
“Investiga el mercado. Empápate bien buscando información en revistas, webs, ferias, redes sociales, newsletters” señala Rufas.
2. Elige un grupo o target de empresas que sean de tu interés
“No busques anuncios en Internet, busca empresas con un proyecto y cuando las encuentres, recuerda que un 40% de los puestos aún no están cubiertos” aconseja.
3. Analiza sus necesidades
Infórmate e investiga qué proyectos están haciendo a través de sus canales corporativos, busca contactos que ya estén trabajando en la compañía que te interesa.
4. Define una estrategia de diferenciación
Para el profesor “todos aquellos que deseen un puesto directivo tienen que anticiparse y contactar directamente a la empresa en lugar de esperar a que publiquen el anuncio”.
Esta proactividad es lo que lleva a conseguir un buen puesto directivo. “Cuando haces las cosas igual que todo el mundo, tienes las mismas oportunidades de todo el mundo”.
5. Cuatro fases
Otra variable importante para conseguir ese empleo soñado es conocer el proceso por el cual se contrata a un directivo para elegir el timing adecuado. Dicho proceso consta de cuatro fases, siendo la primera la relación con amigos y conocidos.
“En nuestra cultura latina, para tener un puesto directivo lo esencial es promover el networking. Los amigos son las primeras personas en las que los gerentes de cualquier empresa piensan”.
Una segunda fase es evaluar a “amigos de los amigos”, ya que un puesto directivo no solo exige conocimientos sino también confianza.
La tercera fase ocurre cuando aun no se consigue el empleo a pesar de hacer lo anterior. En este caso, postularse a las vacantes anunciadas, pues cuando una empresa busca talento de esta forma, evaluará todos los CVs disponibles.
“La fase tres es el momento ideal para aplicar a un puesto directivo, pues aún hay muchas vacantes, pero no hay tanta demanda”.
Finalmente, la cuarta fase es donde el gerente recurriría a publicar la oferta en portales web o en la prensa. En este punto, los aspirantes se multiplican y la selección se complica mucho más.