A una semana de la llegada de la primavera ya podemos notar algunos cambios que pueden beneficiar nuestro ánimo y, por consecuencia, nuestro desempeño laboral.
Llega la primavera al hemisferio sur y para una gran cantidad de personas es sinónimo de alegría y buen ánimo, gracias al aumento gradual de temperaturas, disfrutar mucho más del sol y la naturaleza, entre otros factores.
Pero, ¿cómo influye este bienestar en nuestra concentración y desempeño laboral? Néstor Milano, Director Ejecutivo de Laborum para Chile, Panamá y Venezuela, entrega algunos datos de cómo nos vemos afectados -tanto de forma positiva como negativa- por esta estación y cómo enfrentarla de mejor forma.
1. Sueño. El aumento de horas de sol disminuye los niveles de melatonina, la hormona que regula el sueño, esto hace que las personas sientan menos cansancio o ganas de dormir, una noticia bastante positiva para este periodo.
2. Menos stress y depresión. Una mayor exposición a la luz solar, entre otras cosas, produce un aumento de la serotonina -sustancia que opera como un neurotransmisor ligado a la inhibición de la ira y la depresión, entre otras cosas-, lo que mejora el ánimo y disminuye el estrés, a la vez que entrega sentimientos más optimistas y felices, lo que se puede ver reflejado en una mejor actitud a la hora de trabajar y hacerlo con más energía que en otras estaciones.
3. Deportes. Otro factor importante es que vuelven las ganas de hacer deporte. Al tener tardes más largas y gozar de una temperatura agradable, son muchos los que aprovechan de hacer ejercicio al salir de la oficina o sus espacios libres. Esto ayuda a mejorar nuestra salud a nivel general y también a integrar hábitos de nutrición más adecuados, lo que influye directamente en nuestra actividad cerebral, ayudándonos a permanecer más atentos y concentrados en las jornadas laborales.
4. No todo es perfecto. Existe un trastorno que afecta a más de una persona en este periodo y que aún no logra unir a la comunidad médica en torno a una explicación: la llamada “astenia primaveral”. Esto ocurre durante las primeras semanas y se debe a una alteración de los ritmos circadianos que generan cambios en la producción de endorfinas, serotonina, melatonina y otras sustancias del sistema nervioso, lo que provoca una sensación de decaimiento físico e intelectual. Es un trastorno adaptativo, y que se “cura” cuando el organismo se autorregula. Hay personas que se ven más afectadas que otras, como por ejemplo las que sufren de alergia, ya que es cuando aparecen la congestión nasal y las dificultades respiratorias asociadas a la polinización, aumenta el malestar.
5. Alergias. Se estima que las alergias afectan a casi un tercio de la población mundial, por lo que para muchos, la llegada de la primavera representa un problema. Pero tiene solución. Cada vez son más los tratamientos que luchan contra las alergias, a punta de antihistamínicos y corticoides. Sin embargo, muchos de estos tratamientos son evitados por los trabajadores, por provocar jaquecas, somnolencia y/o decaimiento. Frente a eso, los médicos recomiendan el uso de antihistamínicos de segunda o, mejor aún, tercera generación, cuyo campo de acción es más focalizado y evita el padecimiento de somnolencia asociada a su uso.
“Los cambios estacionales pueden ser más difíciles en algunas personas, pero es posible tener una buena adaptación y aprovechar los beneficios de la primavera para tener un excelente rendimiento en el lugar de trabajo”, destacó Néstor Milano, director ejecutivo de Laborum para Chile, Panamá y Venezuela.
Para enfrentar la primavera con la mejor disposición, desde Laborum se recomienda fijar los horarios de descanso, mantener una alimentación saludable, una actividad física regular y consultar con algún experto en caso de que se presente un malestar prolongado.
Poniendo en práctica estos consejos, podemos hacer que la primavera esté a nuestro favor a la hora de trabajar.