En los últimos años, cinco puntos de lunes a viernes se presentan como lugares de concentración de ejecutivos y profesionales de diferentes edades en Montevideo.
El reloj marca las 12 del mediodía. Como si hubiese sonado el timbre del recreo de la escuela, los dos comedores ubicados en el Parque Tecnológico del LATU se llenan de un minuto al otro. Jóvenes, en su mayoría hombres de entre 20 y 30 años y en vestimenta casual, hacen la fila para elegir alguno de los menús del día junto a otros de más edad que se adaptan en la vestimenta al ejecutivo del siglo XXI.
Así, figuras reconocidas del ecosistema emprendedor como el presidente de la ANII, Fernando Brum, y el director de Ingenio, Rafael García, pasan un rato de intercambio durante el almuerzo con colegas que pueden ser de otras empresas y, al igual que el resto, dejan sus bandejas en unos estantes al retirarse.
En Zonamerica, a las 10 de la mañana solo se escucha el canto de los pájaros; no es hasta el mediodía que los ejecutivos comienzan a salir de sus oficinas para almorzar en alguno de los restaurantes o bien tomar una de las lonas que esperan en un canasto a ser estiradas en alguno de sus espacios verdes.
En distancia, Zonamerica está lejos del centro de la ciudad. Sin embargo, en sus más de 300.000 metros cuadrados de parques y áreas verdes hay de todo; desde diversas propuestas gastronómicas hasta supermercado, servicios financieros, dentista, peluquería y una Iglesia a pocos metros, en Jacksonville.
En el exterior del complejo WTC, en tanto, ejecutivos de saco y corbata se mezclan con otros vestidos de manera informal, lo que depende de acuerdo a qué tantos clientes reciben en las empresas para las que trabajan. El cielo casi sin nubes y el clima agradable invitan a algunos a charlar o incluso a tomar sol en la plaza interna.
A las 14 horas, la puerta de Aguada Park no para de girar. Jóvenes entran con prisa y se chocan con otros que salen; es la hora del recambio en varias de las empresas instaladas donde predominan estudiantes que realizan su primera experiencia laboral.
En Ciudad Vieja, en tanto, se concentran los trabajadores de empresas públicas y privadas y los restaurantes del barrio aprovechan para exhibir sus menús ejecutivos.
En los últimos años estos cinco puntos de lunes a viernes se presentan como lugares de concentración de ejecutivos y profesionales de diferentes edades en Montevideo. Mientras que varios ampliarán su oferta de oficinas acompañando a la demanda, se espera el surgimiento de un sexto polo ejecutivo con la reciente inauguración de Punta Carretas Tower, ubicada en ese barrio. Según el consultor inmobiliario Julio Villamide, en Punta Carretas "empieza un fenómeno bastante parecido al WTC" y, aunque no hay muchos terrenos para construir en la altura, sí hay varios pequeños proyectos concentrados.
Exportar servicios
El director de Aguada Park, Francisco Ravecca, recuerda que cuando comenzaron a construir la zona franca solo había una panadería y algún otro restaurante a varias cuadras. El empresario ha visto, aunque de a poco, ir surgiendo nuevos servicios en la zona a raíz de la instalación de Aguada Park, que cuenta con 85 empresas y unos 3.400 trabajadores que se suman a los 2.000 de la Torre de ANTEL.
La zona cuenta con un restaurante de 400 metros cuadrados frecuentado en su mayoría por los trabajadores del edificio. "Hay una red de gente que se cruza. Los ves abajo almorzando en el restaurante, gente de diferentes oficinas. Han surgido noviazgos y matrimonios, así que imagino que negocios también", dijo Ravecca entre risas. Las empresas instaladas en Aguada Park son de cuatro grupos: software, servicios profesionales, financieras y de comercio.
Ravecca dijo que la empresa Mercado Libre contrata al 80% de las personas que trabajan en Aguada Park, que son jóvenes que generalmente encuentran en ella su primer empleo. Es por esto que el promedio de edad en este punto, según el ejecutivo, no llega a los 30 años, aunque también hay un segmento de gente más grande que proviene sobre todo del sector financiero.
El director de Aguada Park considera que la zona franca está en un punto estratégico, a pocos minutos en auto de la Ciudad Vieja "que sigue siendo el centro financiero de Montevideo" con sus juzgados, oficinas públicas y bancos. A su vez, cree que ser vecinos de la Torre de ANTEL (con 2000 trabajadores) tiene sus beneficios, ya que el complejo tiene un posicionamiento tecnológico.
El tradicional
El consultor inmobiliario Julio Villamide considera a la Ciudad Vieja como el primer polo ejecutivo de la ciudad, exclusividad que perdió con la inauguración de Zonamerica hace 27 años y las primeras torres del WTC ocho años después. Allí viven unas 12 mil personas y se estima que 30 mil se trasladan a diario para trabajar. Se concentran los organismos públicos y empresas privadas. Por todos los servicios que nuclea el barrio, para muchas empresas resulta conveniente instalarse allí.
El gerente general de Contract Workplaces, Daniel Flom, indicó que Ciudad Vieja es el centro tradicional donde todavía se conservan edificios para empresas más antiguas o más pequeñas, con menos personal. "Se han hecho edificios nuevos que en algunos casos tienen prestaciones similares al WTC pero no son muchos", señaló.
Polo tecnológico
Mientras que la mayoría de los polos ejecutivos se caracterizan por su diseño vidriado, en el Parque Tecnológico del LATU los edificios son de estructura metálica, aunque por dentro no parezcan. Su gerente de Administración, Gustavo Tartaglia, dijo que se eligen por la rapidez de su construcción, su razonable costo y fácil mantenimiento.
Alrededor de 50 empresas componen el Parque, todas vinculadas al rubro tecnológico. La mayoría son empresas y startups locales, aunque también están presentes algunas multinacionales. El predio cuenta con dos comedores, estacionamiento gratuito y áreas de esparcimiento. Además, contó Tartaglia, se generan actividades para fomentar la comunidad como gimnasia, actividades de after office, reuniones y comidas.
Su gerente de Administración, Gustavo Tartaglia, señaló que el shopping Portones facilita los servicios, por lo que no ven necesidad de añadir más.
A diario circulan entre 2000 y 2500 trabajadores que son en su mayoría profesionales, técnicos o estudiantes avanzados, jóvenes y de mediana edad.
El Parque cuenta con 30.000 metros cuadrados construidos para oficinas en unos 20 edificios, implantados en un área de 8 hectáreas.
Las dos modalidades
Cinco torres, un helipuerto -desde donde se ve hasta más allá de los límites de Montevideo-, el restaurante exclusivo para socios Piso 40, el recientemente inaugurado Sinergia WTC que atrae al ecosistema emprendedor, conforman al complejo World Trade Center de cinco torres ubicado en el barrio de Buceo.
La última en inaugurarse fue WTC Free Zone, la primera en ese lugar bajo el régimen de zonas francas. El complejo tiene 415 empresas y unos 7500 trabajadores. El gerente general de WTC Free Zone, Ignacio Del, señaló como uno de los diferenciales lo amigable y práctico de su ubicación, con Montevideo Shopping al lado, la rambla a pocos metros, hoteles y servicios gastronómicos por doquier, lo que permite, según Del, integrar la vida laboral y personal.
"Todos queremos ser eficientes con nuestros tiempos. Esta zona te permite hacer la cantidad de actividades que quieras de forma súper rápida" dijo. Agregó que un 80% de quienes trabajan en las cinco torres son menores de 35 años.
Según Del, mientras que la Torre de ANTEL puede ser el edificio más alto, la oficina más alta está ubicada en el piso 39 de la torre 4 del World Trade Center.
Ambiente de campus
La zona franca que tiene al edificio Celebra como su buque insignia, atrae empresas de todo el mundo por su concepto one-stop-solution, que brinda soluciones escalables y flexibles para asegurar el crecimiento tanto de las firmas como de sus empleados.
El ambiente de campus, los espacios abiertos, así como la seguridad, los amenities, las actividades y los servicios son cualidades que los ejecutivos valoran, según su CEO, Jaime Miller. Más del 50% de su población laboral son mujeres y más del 70% tienen entre 18 y 40 años. Un 3% son extranjeros, principalmente argentinos en la industria financiera e indios en la de software, contó Miller.
De las empresas instaladas en Zonamerica, explicó que predominan las dedicadas a la prestación de servicios globales como centros de compras, de finanzas, de software y backoffice administrativos para empresas que prestan servicios desde Uruguay hacia el mundo.
Más metros
Otra torre de 11.000 metros cuadrados se comenzará a construir en el predio de Aguada Park. Según su director, Francisco Ravecca, la Intendencia habilitó a construir 55.000 metros cuadrados de esa manzana. El nuevo edificio será de tres pisos, y tendrá parking. A su vez, se abrirá un local comercial fuera de la zona franca.
También, una nueva torre del WTC FreeZone se construirá en el predio vecino al primer edificio destinado a zona franca. La segunda torre tendrá forma elíptica, 20 pisos y 35.000 metros cuadrados construidos. Entre esta y la Torre 1 habrá espacios verdes y de esparcimiento.
El predio del Parque Tecnológico del LATU es de ocho hectáreas. Próximamente, el terreno de 12 hectáreas al otro lado de la calle Saldún será también de oficinas del Parque. Tartaglia dijo que se pretende duplicar los 30.000 metros cuadrados de edificios que se tienen hasta el momento. “Vamos a ir construyendo en la medida en que la demanda lo indique”, señaló.
Los valores
El valor de las oficinas, según Villamide, varía en función del piso del edificio en el que se ubique, y está entre el rango de los US$ 3000 a US$ 5000 el metro cuadrado. Para el caso de las zonas francas la situación es distinta, ya que solo se alquilan y su valor difiere dependiendo de varios aspectos.
El gerente general de Contract Workplaces, Daniel Flom, dijo que los edificios para empresas se entregan generalmente rústicos y que la empresa tiene que personalizarlos. El costo de construir oficinas en los edificios de más alto nivel, según Flom, va desde los US$ 500 a los US$ 1200 el metro cuadrado. En el caso de una reforma de una oficina hecha por usuarios anteriores, su precio será menor -en el entorno de los US$ 500 a US$ 600 el metro cuadrado- mientras que construirla de cero puede costar de US$ 800 a US$ 1200. En edificios más antiguos, como algunos de Ciudad Vieja, dijo que se pueden lograr valores más bajos. "Hay que analizar caso a caso", apuntó.
FOTO: PEXELS.COM