Según una especialista peruana, llamó a tener cuidado con las radiografías de cabeza y cuello por el posible riesgo de radiación.
El bajo consumo de yodo y la exposición continua a radiaciones por exámenes en cabeza y cuello incrementan el riesgo de cáncer de tiroides, mal que afecta a 10 de cada 100.000 peruanos, alertó la endocrinóloga Susana Tara Brittos, jefa del Departamento de Especialidades Médicas del hospital Rebagliati.
La especialista indicó que otros factores que ayudan a adquirir este mal tienen que ver con los genes que porta el paciente o con la presencia de algún familiar con problemas de tiroides (como hipertiroidismo, hipotiroidismo o nódulos).
La experta pidió tener especial cuidado cuando nos tomamos radiografías de cabeza y cuello, ya que algunos centros hospitalarios no ofrecen una completa seguridad de radioprotección que pueden derivar en alteración de las células llamadas tirocitos.
“Es cuando aparece los nódulos o tumores que van creciendo hasta convertirse en cáncer”, manifestó Tara al indicar que la tiroides es una glándula en forma de mariposa ubicada en el cuello.
Reveló que el cáncer de tiroides ataca principalmente a las mujeres, pero que, cuando se presenta en varones, suele ser más agresivo.
“Es más frecuente entre los 20 y 50 años. Sin embargo, cuando se presenta en niños o adolescentes menores de 19 años el cáncer tiende a ser un poco más agresivo y regresa y recurre varias veces. Y cuando se presenta después de los 60 años también suele ser más agresivo”, aseveró.
Sobre el bajo consumo de yodo, la especialista mencionó que las costumbres alimenticias han cambiado y que la población consume poca sal yodada y prefiere la sal de maras, que tiene poco yodo.
“En la Sierra y Selva hay zonas que tienen más cáncer de tiroides que otras. Hay una gran población de pacientes de Ayacucho, Áncash y Cajamarca que presentan cáncer de tiroides”, anotó.
Agregó que en la Costa no se presentan muchos casos porque el consumo de alimentos marinos es mayor y es donde la sal yodada se usa con mayor frecuencia.
Tratamiento
Tara señaló que el tratamiento más importante para el cáncer de tiroides es el quirúrgico y que una operación es la que realmente cura este mal.
Aclaró, sin embargo, que algunos cánceres más agresivos necesitan el tratamiento con yodo radioactivo, para que no haya recurrencia o retorne la enfermedad.
“Es un excelente producto que se fija directamente en la tiroides. Aunque hay pacientes que no son sensibles al yodo radioactivo y necesitan radioterapia externa y otro tipo de medicamentos”, subrayó.
Síntomas
Dijo que el cáncer de tiroides tiene generalmente como manifestación la presencia de un tumor o nódulo en el cuello y que algunos pacientes tendrán dificultades para pasar alimentos y hasta se van a atorar, cuando el crecimiento del nódulo es rápido o está muy pegado a la tráquea.
Recomendaciones
Tara Brittos aconsejó a las personas con antecedes familiares de problemas de tiroides acudir a un especialista y hacerse un examen de cuello o someterse a una ecografía.
“Actualmente es la mejor herramienta de diagnóstico de cáncer de tiroides. Nos permiten definir prontamente si tenemos un paciente con cáncer o necesitan una biopsia para confirmar”, recalcó.