Varios dispositivos y gafas de reconocimiento consiguen que invidentes puedan realizar tareas como leer un periódico o comprar en un supermercado.
En España hay más de 58.000 ciegos y cerca de un millón de personas con una visión reducida. A pesar de estas elevadas cifras y las mejoras que se están haciendo en las ciudades, queda mucho por hacer para que estos hombres y mujeres puedan llevar una vida lo más cómoda posible.
Acciones de nuestro día a día, como pueden ser hacer la compra, leer periódicos o saber lo que indican algunos carteles públicos, se convierten en tareas altamente complicadas para aquellas personas que no pueden ver. Pero, una vez más, la tecnología va a ayudarles. Concretamente, un nuevo gadget mejorará altamente su calidad de vida.
Un wearable ajustable a las gafas que reconoce objetos
Se trata de OrCam MyEye 2.0, un dispositivo que se ajusta a las patillas de las gafas de las personas con invidencia. Hay que recordar que, a pesar de la ceguera, la gran mayoría de estas personas usan gafas para proteger los ojos de posibles agentes externos, por lo que no hay que dudar de la utilidad de este nuevo invento. Se trata de un wearable que lo que hace es traducir lo que ve. Es decir, con el ejemplo que poníamos antes de la compra, si la persona apunta con sus gafas a lo que quiere comprar, el dispositivo analizaría toda la información y se la diría a la persona. De hecho, tiene registrado en su base casi todos los códigos de barras de los productos, por tanto, con solo enfocar el dispositivo sobre el producto a comprar le dirá a la persona portadora de este dispositivo toda la información sobre el mismo. Incluso traduce textos del inglés. Es inalámbrico y la autonomía, por ahora, es de tres horas.
Pero estas no son las únicas gafas que intentan solucionar la invidencia. Hay otras también destinadas a ayudar a los ciegos. Se llama Eyesynth, y lo definen como un sistema de comprensión visual para invidentes. Está formado por unas gafas que obtienen información a través de un registro de todo el espacio que nos rodea en 3D. Junto a ellas va un micro-ordenador que es el encargado de procesar la información obtenida y convertirla en un audio comprensible para la persona con invidencia.
Evidentemente, no es un funcionamiento sencillo. La persona tendría que aprender a interpretar estos sonidos, como un nuevo lenguaje, para que realmente le fuesen útiles. El aparato utiliza unos sensores para captar el entorno y lo transmite a través de unos auriculares.
El sonido que emite es similar al del mar. Si no se escucha nada, es que está todo despejado, y cuando va apareciendo el siseo es que un obstáculo aparece. La capacidad de capturar y procesar toda la información en 3D permite tener información sobre la profundidad, más allá de calcular distancias, alturas e incluso formas. Una gran ayuda para las personas con invidencia.
Una de sus características más curiosas es el llamado audio coclear que significa que el sonido se transmite a través de los huesos de la cabeza, dejando así los oídos libres para escuchar los ruidos y sonidos, así como mantener una conversación. De esta manera se consigue evitar la fatiga del oído.
Aunque no se ha encontrado todavía una solución definitiva para esta discapacidad física, es evidente que se están dando pasos de gigante para poder, gracias a la tecnología, hacer la vida más fácil para las personas que no ven.