Para muchos es difícil, sino imposible resistirse a la tentación de comer dulces, postres o tomar bebidas que contienen azúcar, y un nuevo estudio explica la razón: Su poder adictivo es tan potente como la cocaína.
Para muchos es difícil, sino imposible resistirse a la tentación de comer dulces, postres o tomar bebidas que contienen azúcar, y un nuevo estudio explica la razón: Su poder adictivo es tan potente como la cocaína.
La publicación, titulada “Sugar addiction: is it real? A narrative review” (adicción al azúcar: ¿es real? un resumen narrativo), considera que la potencia de la adicción al azúcar puede ser tan fuerte que esta debe ser considerada como un portal a otras substancias, como el alcohol.
El trabajo toma en cuenta varios estudios hechos en el Reino Unido sobre los efectos del azúcar procesada en el cerebro de animales, comparando los resultados con estudios donde se utilizaron drogas ilegales en la misma especie y sus efectos a largo plazo.
Sus efectos son similares según el estudio. “Consumir azúcar produce un efecto similar al de la cocaína, modificando la actitud del sujeto, posiblemente a través de su habilidad de inducir placer y un sentimiento de recompensa, el cual lleva a la búsqueda de más azúcar o productos similares”, explican los autores.
El artículo ha causado controversia dentro del mundo de la ciencia, con científicos que están a favor y en contra de los descubrimientos del estudio.
Hisham Ziauddeen, Psiquiatra de la Universidad de Cambridge, argumentó en contra del estudio en entrevista con el periódico británico The Guardian. “Los estudios con roedores muestran que sólo se obtienen estos resultados si se les restringe el acceso a la azúcar 2 horas por día. Si se les deja tenerla cuando quieran – o sea como la consumen los humanos – no muestran estos sintomas de adicción”, afirmó.
Tom Sanders, profesor de nutrición y dietética en King’s College de londres, fue más sucinto con sus objeciones en la misma publicación. “Francamente es absurdo sugerir que el azúcar es adictiva al mismo nivel que drogas como la cocaína”.
Al otro lado del mundo, Robert Lustig, profesor de pediatría en la University of California de San Francisco, afirmó tener las mismas preocupaciones que los autores del estudio. “Creo que el azúcar es muy adictiva, basándose solamente en sus propiedades metabólicas y hedónicas”, explicó.
Lustig ha argumentado anteriormente que el azúcar es comparable al alcohol para los niños, advirtiendo de sus peligrosas propiedades.