Las temáticas abarcaron desde sus motivaciones y sus principales fuentes de financiamiento hasta sus expectativas y percepciones del actual ecosistema.
“Radiografía del emprendedor chileno” es el último estudio que ASECH realizó para dar a conocer las condiciones actuales de los emprendedores del país, a partir de la experiencia directa de más de 615 hombres y mujeres que actualmente llevan adelante su empresa. Las temáticas abarcaron desde sus motivaciones y sus principales fuentes de financiamiento hasta sus expectativas y percepciones del actual ecosistema emprendedor chileno.
Los resultados arrojaron, entre otras cosas, que el 77,4% señala la “Oportunidad” como su motivación para emprender, es decir, que inició su proyecto porque quiso materializar una idea o negocio y vio una oportunidad en el mercado. De éstos, un 40,3% afirma que la principal razón para emprender fue la búsqueda de una mayor independencia, un 25% para solucionar un problema en el mercado o la sociedad, un 18,1% para incrementar sus ingresos y un 16,6% para hacer compatible el trabajo con la familia.
Tanto hombres como mujeres que emprenden por oportunidad señalan la búsqueda de mayor independencia como la principal razón para iniciar su empresa, siendo el 45,8% y el 34,3% respectivamente. Pero en el caso de las mujeres, la necesidad de compatibilizar trabajo con familia es más alta que en el caso de los hombres, siendo la segunda motivación para ellas con un 28,7%, y la última en el caso de los hombres con un 10,6%: “Muchas mujeres que emprenden por oportunidad, lo hacen porque ven en el emprendimiento una muy buena opción para conciliar todos los roles que suelen cumplir. Sin embargo, esto tiende a llevarlas a formar sólo microemprendimientos de autoempleo, sin darse la oportunidad de pensar en grande”, afirma Fernanda Vicente, presidenta de Mujeres del Pacífico; agregando que “una de las principales metas a futuro es generar en Chile mejores condiciones que permitan a las mujeres generar proyectos de mayor escala, atreviéndose así a tomar más riegos –por ejemplo –en temas de financiamiento”.
Otro aspecto a considerar, es que el 85% afirma que la principal fuente de Financiamiento de su negocio durante los primeros tres años fueron sus propios recursos, los de familiares o de amigos (Family, Friends and Fools), mientras que un 8,5% afirma que se financió a través de Fondos Públicos, y un 6,5% lo hizo a través de Créditos Bancarios. “Cuando no existe un acceso transversal a los recursos, lo que se produce es una brecha social, que deja entrever que el emprendimiento está reservado para unos pocos, es decir, para aquellos que cuentan con el capital para hacerlo”, señala Alejandra Mustakis, vicepresidenta de ASECH
“A pesar de que durante los últimos años han aumentado en gran medida la cantidad de recursos que otorga el Estado a los emprendedores, éstos no son suficientes para la tremenda demanda que existe hoy en día, por lo que los actores privados tienen mucho que aportar también”, destaca la vicepresidenta de ASECH, y agrega que “en la medida que las entidades privadas aumenten en número y especialización en su interacción con los emprendedores, habrá mayores oportunidades para todos”.
Por último, un 36,7% del total de emprendedores pone nota roja (entre 1 y 3 de un máximo de 7) a las facilidades para emprender en Chile. Esta cifra se mantiene muy similar en regiones: de los emprendedores que actualmente viven fuera de la capital, un 35,5% le pone nota roja a las facilidades para emprender en Chile; pero la cifra aumenta al momento de evaluar las facilidades para emprender en su región, donde un 42,9% no pasa la nota 3. Para Mustakis, esta cifra es “un poco frustrante, porque durante los últimos años se ha invertido un esfuerzo enorme para que hoy en Chile las condiciones para emprender sean infinitamente mejores que hace unos pocos años atrás, tal como demuestran estudios internacionales”. Asimismo, agrega que aún queda un desafío clave pendiente, que tiene que ver con la descentralización: “El ecosistema emprendedor chileno –al igual que la actividad económica en general –sigue estando sumamente centralizado, lo que genera que los emprendedores de otras regiones deban enfrentarse a problemas que dificultan el surgimiento de sus negocios, tales como la falta de conectividad, tecnología, capacitación técnica, y acceso a financiamiento”, afirma la vicepresidenta de ASECH.
Mustakis sostiene que si bien uno de los principales valores de ASECH es generar una red de colaboración entre emprendedores a nivel país, también existe el importante desafío de fortalecer el emprendimiento en las regiones, y que se creen programas de acuerdo a los recursos y necesidades de cada ecosistema. “Es por eso que este año estamos realizando giras en las principales ciudades del país, para articular los ecosistemas regionales. Ya recorrimos el sur la semana pasada, y ahora nos queda el norte”, destaca.
La presidenta de Mujeres del Pacífico se suma a las palabras de Mustakis, y agrega que este año la ONG también está realizando una gira por el norte del país, para incentivar el emprendimiento femenino: “Este viernes 13 y sábado 14 de mayo estaremos en Antofagasta, y esperamos encontrarnos con muchas ideas por llevar adelante”, concluye.
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