Pero cuidado, sólo funciona cuando sirve para expresar sentimientos solidarios.

Excélsior.com.mx. La forma en que nos expresamos dice mucho del entorno en el cual crecimos, la forma en que fuimos educados y cómo aprendimos a reaccionar ante ciertos estímulos.

También constituye una parte importante de la imagen que reflejamos ante los superiores y los colegas en el trabajo, por eso es muy relevante cuidar nuestro lenguaje, sobre todo en lo que se refiere al uso de groserías.

Pero ¿es válido decir alguna que otra palabrota durante la jornada laboral? Responder esta pregunta es un tema polémico, pues mientras que para muchas empresas es considerado una afrenta directa que termina en la oficina de Recursos Humanos, en otros sectores es habitual hacerlo.

Un estudio realizado por la Universidad de Anglia del Este en Inglaterra descubrió que decir alguna que otra vez una grosería en el trabajo crea un ambiente de camaradería y alivia el estrés, pero sólo funciona cuando sirve para expresar sentimientos solidarios y si se hace con buen humor.

Vale mencionar que las palabrotas jamás funcionarán si se realizan como una falta de respeto (por enojo o por costumbre) y sobre todo si se dirigen hacia tus superiores o colegas que no tienen la misma manera de expresarse.

Millennials groseros

Pero las cosas no paran ahí, un estudio reciente publicado por la consultora estadounidense Wrike determinó que un gran porcentaje de jóvenes tienden a expresarse con groserías dentro de sus centros de trabajo, siendo las mujeres las más propensas a que se les salgan palabrotas.

La principal razón es que las mujeres millennial se muestran menos preocupadas ante el significado de estas palabras. En tanto, 47% de los hombres se siente más cómodo trabajando en ambientes donde sus compañeros se expresen con groserías.

Asimismo, el análisis descubrió que esta práctica no es bien vista por los miembros de la generación X y los Baby Boomers que consideran las groserías como muy casuales y poco profesionales para entornos laborales.

Respecto a los sectores profesionales donde las groserías no son tan mal vistas, el estudio señala que el sector, salud, el financiero, el de servicios profesionales tecnológicos es donde más proliferan empleados mal hablados.

Imágenes | Flickr