"Hay evidencia en el sentido de que la afectación del sueño aumenta el riesgo de presentar enfermedad de hígado graso y cáncer hepático en los seres humanos", señala la investigación.
Xinhua. Trabajar de noche y otras situaciones en el estilo de vida que sometan a una persona de manera regular a un desfase horario (jet lag) podrían conducir a un riesgo mayor no sólo de presentar obesidad, sino también de tener cáncer de hígado incurable, se indicó hoy en un nuevo estudio.
Investigadores del Colegio de Medicina Baylor estudiaron los efectos del desfase horario crónico en ratones normales alimentados con una dieta saludable, cambiando cada semana la hora en la que las luces se prendían y se apagaban durante noche.
Los investigadores encontraron que los ratones subían de peso, ganaban grasa y desarrollaban un hígado graso, lo cual progresaba hacia la inflamación crónica y finalmente, en algunos casos, hacia el cáncer de hígado.
El estudio mostró que los ratones con desfase horario perdían el control normal del metabolismo del hígado, lo cual incluía no sólo la acumulación de grasa, sino también una mayor producción de ácidos biliares, los cuales son producidos por el hígado para ayudarnos a digerir los alimentos.
Estudios previos vincularon altos niveles de ácidos biliares con cáncer hepático, no sólo en ratones, sino también en seres humanos.
Los investigadores encontraron que una desfase horario repetido inhabilitaba un gen llamado FXR que mantiene el nivel del ácido biliar en el hígado dentro del rango fisiológico normal.
En consecuencia, los ratones con desfase horario que carecían del gen tenían mayores niveles de ácido biliar y mucho más cáncer hepático.
Además, el desfase horario crónico expresaba otro gen llamado CAR que regula la descomposición del ácido biliar y también se sabe que promueve el cáncer hepático. Los ratones que carecían de este gen no presentaron ningún tumor hepático.
Los investigadores no estudiaron directamente el desfase horario o jet lag en los seres humanos, pero consideran que estos receptores funcionan de manera similar en los seres humanos.
"Hay evidencia en el sentido de que la afectación del sueño aumenta el riesgo de presentar enfermedad de hígado graso y cáncer hepático en los seres humanos", señala el estudio, el cual apareció en la revista estadounidense Cancer Cell.
Por lo tanto, "los cambios en el estilo de vida que generan un desfase horario crónico también pueden afectar la homeostasis y aumentar el riesgo de cáncer de hígado en los seres humanos".
Los hallazgos destacan la importancia de los estilos de vida saludables, indica el autor del estudio, Loning Fu, profesor asociado en Baylor.
"Estudios recientes han demostrado que más del 80% de la población de Estados Unidos tiene un estilo de vida que conduce a la afectación crónica de sus horarios de sueño", señaló Fu.
"Esto también ha llegado a niveles epidémicos en otros países desarrollados, lo cual se combina con el aumento en el riesgo de obesidad y cáncer de hígado", dijo.
Los científicos esperan continuar su investigación para determinar si los medicamentos que interactúan con los genes pueden ayudar a impedir que el desfase horario afecte los niveles de ácido biliar en el hígado con el objetivo final de usarlos como estrategias farmacológicas para evitar el cáncer hepático en los seres humanos.