Una investigación publicada en la revista BMJ y en el que se analizaron casi 900 productos, encontró que sólo el 9% son bajos en azúcares.
El yogur es de esos alimentos que ha logrado filtrarse en muchas dietas para bajar de peso y hacerse pasar como un producto del todo saludable. Sin embargo, un estudio publicado recientemente en la revista científica BMJ encontró que la mayoría de los yogures tienen más azúcar que la recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). De hecho, de los 900 yogures analizados en el estudio, sólo el 9% de ellos eran bajos en azucares.
Para determinar qué tan azucarados o no eran cada uno de los 900 yogures, las investigadoras británicas que condujeron el estudio partieron de la siguiente referencia datos. “En el 2015, la OMS publicó una serie de recomendaciones en el que se aconsejaba que el porcentaje de energía procedente de azúcares libres fuera inferior al 10% del total de calorías ingeridas. Cada gramo de azúcar refinada rinde casi 4 kilocalorías (kcal), así que la cantidad máxima recomendable para un adulto (con una dieta de 2.000 kcal/día) sería de unos 50 gramos de azúcares, la mitad si es un joven o aún menos si es un niño”, explica el diario El País.
Una vez enfrentaron los distintos productos a estas recomendaciones se dieron cuenta que los resultados no son tan optimistas. Los yogures líquidos, los de soja, los orgánicos, los postres lácteos, los petit- suisse, todos, excedían estas indicaciones. Solo se salvaron los yogures naturales y los griegos, que cumplían la recomendación de “5 gramos de azúcar por cada 100 gramos de producto”.
En cambio, los postres lácteos fueron los más azucarados, con un promedio de 20 gramos de azúcar por cada 100 gramos. Luego, y empatados, le siguieron los yogures de sabores y los etiquetados como orgánicos o ecológicos, seguidos por los que llevan trocitos de fruta. El promedio de azúcar de estos últimos tres estaba en torno a los 13 gramos por cada 100 gramos. Finalmente, los productos a base de soja y similares, estaban dentro del umbral máximo, aunque ninguno era bajo en azúcares.
Pero el dato más sorprendente, y quizás riesgoso, está en los yogures y quesos que están dirigidos a los niños. “De los 101 productos de esta categoría tan sensible, solo 2 tenían menos de 5 gramos de azúcar por cada 100 gramos de producto. La mediana es de 10,9 gramos. En comparación, la clásica botella de un refresco de cola convencional tiene 10,6 gramos de azúcar por 100 mililitros. Aunque litros y kilos no son equivalentes, la cantidad de azúcar de yogures y refrescos es muy similar”, explica El País.