La Universidad de Kioto (Japón), demuestra que los niños nacidos de madres que fumaron durante su gestación tienen un riesgo 1,24 veces mayor de padecer lesiones renales.
PrensaLibre. Un estudio de la Universidad de Kioto (Japón), demostró que los niños nacidos de madres que fumaron durante su gestación tienen un riesgo 1,24 veces mayor de padecer lesiones renales, lo que conlleva un funcionamiento defectuoso de sus riñones.
Según Koji Kawakami, director de esta investigación publicada en la revista Clinical Journal of the American Society of Nephrology: "Es bien sabido que el tabaquismo durante el embarazo se asocia con los partos prematuros, con un bajo peso del neonato en el alumbramiento y con la asfixia perinatal. Nuestros resultados sugieren un efecto adverso adicional del hábito tabáquico de las madres durante la gestación".
Infinidad de estudios han constatado que fumar es un factor de riesgo de desarrollo de insuficiencia renal –y por tanto, de acabar requiriendo diálisis o, incluso, un trasplante de riñón– en los adultos.
Por ello, los autores evaluaron los historiales clínicos de un total de 44 mil 595 niños a los que se había realizado un seguimiento exhaustivo desde el momento de su nacimiento hasta que cumplieron 3 años.
Los investigadores analizaron los resultados de los exámenes de orina para evaluar la presencia de proteinuria, la elevación de la concentración de proteínas en la orina y que sirve como marcador de los defectos en la función renal.
El 4,4% del total de las madres de los niños evaluados en el estudio eran fumadoras pero dejaron el tabaco en el momento en el que se les notificó el embarazo. Por el contrario, el 16,7% del total de progenitoras restantes que fumaban siguieron con el hábito incluso durante la gestación.
Una vez realizado el análisis estadístico, se concluyó que fumar durante el embarazo se asocia con un riesgo hasta un 24% superior de que los hijos acaban desarrollan proteinuria infantil.
Como concluye Koji Kawakami, la prevención de la proteinuria infantil es importante dado que puede conllevar al desarrollo de enfermedad renal crónica en la edad adulta y a la enfermedad renal terminal.
Las mujeres que fuman en el embarazo condenan a sus hijos a un mayor riesgo no solo de tener que someterse al cabo de los años a un tratamiento con diálisis o a un trasplante renal, sino de que sus riñones funcionen de forma defectuosa durante toda la vida.