Según el análisis de la firma de ingeniería Exponent, no se ha podido inducir al sistema a una aceleración no intencional a través de perturbaciones eléctricas.
Nueva York. Un estudio financiado por Toyota Motor Co apoya la afirmación de la automotriz de que no hay evidencia de problemas en el sistema electrónico de los modelos de auto Toyota y Lexus, reportó este domingo el Wall Street Journal.
El diario dijo que obtuvo una copia del estudio que está siendo realizado por la firma de ingeniería Exponent, con sede en Menlo Park, California.
"Exponent hasta el momento no ha podido inducir, a través de perturbaciones eléctricas al sistema, una aceleración no intencional o un funcionamiento que podría anteceder tal hecho, pese a los esfuerzos concertados hacia ese objetivo", indica el reporte preliminar del 4 de febrero, según una cita del Journal.
Toyota ha estado bajo una serie de críticas por una serie de fallas de seguridad, incluyendo incidentes de aceleración involuntaria que podrían ser ocasionados por fallas electrónicas.
El sábado, un ejecutivo de Toyota dijo a Reuters que ejecutivos de la filial de la automotriz en Estados Unidos se reunirán con la gerencia de la compañía en Japón durante los próximos días.
Yoshi Inaba, presidente de Toyota North America, y el director de ventas para Estados Unidos, Jim Lentz, estaban camino a Japón para informar a ejecutivos de alto rango antes de las audiencias del Congreso fijadas para este mes, dijo Don Esmond, vicepresidente senior de Toyota Motor Sales.
Esmond, en comentarios formulados durante la convención anual National Automobile Dealers Associations en Orlando (Florida), dijo que está "absolutamente" confiado de que reparar los aceleradores o reemplazar las alfombras de piso es la solución para el riesgo de una aceleración involuntaria.
Esmond señaló que el sistema electrónico de Toyota había sido "probado de manera minuciosa".
"No tenemos indicios de que el acelerador electrónico sea un problema. No somos los únicos con aceleradores electrónicos", añadió.
Toyota ha retirado del mercado más de 8,5 millones de vehículos en el mundo debido a problemas con el pedal del acelerador, que se atascas o con alfombras de piso sueltas que podrían ocasionar una aceleración involuntaria.
