De acuerdo al análisis, hecho en base a focus groups, los residentes pueden ver afectada su vida familiar por la exigencia del trabajo.
Cluster Salud. Cuando los médicos que están haciendo su residencia médica se convierten en padres, suelen haber programas de apoyo durante el embarazo, pero no para acompañar el proceso después del nacimiento. Un estudio realizado por investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Missouri que analizó el problema, apunta a la creación de programas para apoyar a los residentes que están en esta situación.
De acuerdo a Laura Morris, médico de atención primaria en MU Family Health Care Medicine-Callaway Clinic en Fulton, Missouri, y profesor asistente de clínica de la familia y medicina comunitaria en la Escuela de Medicina de la UM asegura que la residencia es un período exigente que obliga a los médicos equilibrar sus roles como trabajadores y miembros de sus familias. Agregó que estos conflictos pueden tener resultados positivos o negativos tanto en la familia como en lo profesional.
El estudio de Morris “Parenting During Residency: Providing Support for Dr. Mom and Dr. Dad”, publicado en Family Medicine, se basó en focus groups realizados con residentes de medicina familiar.
En las consultas, los médicos dijeron que en la residencia tuvieron experiencias positivas y negativas. Según Morris, los participantes destacaron como algo negativo no poder apoyar más a sus cónyuges, las noches de trabajo y la incertidumbre de cuándo y cómo acceder a la licencia por enfermedad.
Morris y su equipo propusieron crear más programas que apoyen a los médicos residentes en esta situación aplicables tanto a hombres como mujeres. Agrega que estos programas deben ser bien publicitados y que se debe estudiar la posibilidad de ofrecer un permiso parental remunerado o guarderías en el lugar de trabajo. Además, dice, que se deberían crear formas para que los residentes padres puedan compartir información y recursos útiles entre ellos.