El estudio, conocido como “Primeros pasos”, ha hecho seguimiento durante una década a varias generaciones de estudiantes finlandeses.
El adagio popular de “la letra con sangre entra” está mandado a recoger. Un estudio de larga duración realizado en Finlandia, un país que por muchos años ha ocupado los primeros lugares en las pruebas Pisa, reveló que la capacidad de empatía de los maestros hacia sus alumnos es uno de los ingredientes más importantes de la calidad educativa.
De acuerdo con el trabajo llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Finlandia Oriental, la Universidad de Jyväskylä y la Universidad de Turku, la empatía es una variable más poderosa a la hora de explicar resultados académicos que los mismos materiales educativos o el tamaño de las clases. El estudio reveló que los maestros empáticos mejoran la motivación y las habilidades académicas de los niños, como la lectura, la escritura y las habilidades aritméticas.
Estudios anteriores en este campo han encontrado que la interacción entre el profesor y el alumno es un factor importante durante los primeros años de escuela, pero hay indicios de que esta interacción juega un papel importante también después, cuando los retos académicos son mayores y la relación protectora maestro-alumno es menos intensiva.
“Estamos estudiando en qué medida la relación profesor-alumno en la escuela secundaria (13-16 años) puede estar relacionada con las excelentes calificaciones en lectura de Finlandia en el Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (Pisa)”, comentó a través de un comunicado el profesor Martti Siekkinen, de la Universidad de Finlandia Oriental, líder del grupo de investigación.
Como lo reseñó el portal Tendencias 21, hasta ahora gran parte del éxito del sistema educativo finlandés se atribuía al respeto que reciben los maestros en la sociedad de Finlandia, a su alto grado de formación académica y a la democratización del sistema. Con la empatía como motor de calidad se añade un nuevo elemento a la exitosa fórmula de este país.
El estudio, conocido como “Primeros pasos”, ha hecho seguimiento durante una década a varias generaciones de estudiantes finlandeses, principalmente al desarrollo de las habilidades de lectura y escritura, la relación con padres de familia, la motivación, entre otros aspectos. Los hallazgos fueron publicados en la revista Contemporary Educational Psychology and Early Education and Development.
“Es importante que aprendamos acerca de los mecanismos que inspiran a los niños a convertirse en miembros activos de su comunidad escolar, que los motivan para estudiar y establecer metas; en otras palabras, a creer en sus capacidades para lograr estos objetivos”, señala el investigador.
Foto portada con licencia de Creative Commons en Flickr por Phil Roeder.
Foto con licencia de Creative Commons en Flickr por John Morgan.