Expertos de la Universidad Estatal Wayne (Estados Unidos) analizan respuestas de unas 400 personas de ambos sexos y publican un estudio sobre parejas.
Las mujeres toman más tiempo para enamorarse, pero no dudan en decidirse a terminar una relación. Esta es una de las conclusiones de un estudio elaborado recientemente por la Universidad Estatal Wayne (Michigan, Estados Unidos).
La investigación llamada "Una explicación evolutiva de las diferencias en las rupturas no maritales" entrega varios datos en torno a las características que hombres y mujeres demuestran en una relación sentimental no matrimonial y la forma en que uno y otro género aborda el paso del rompimiento.
Los expertos analizaron las respuestas de unas 400 personas de ambos sexos a las variadas preguntas del estudio, que fue publicado por la revista Adaptive Human Behavior And Physiology.
Otras conclusiones se refieren a que los hombres se enamoran más rápidamente que las mujeres y son más románticos a la hora de iniciar una relación. Sin embargo, "ellas parecen tomar más tiempo para enamorarse, pero se enamoran más seguido"
Y como son ellas las que -generalmente- toman la iniciativa de terminar una relación, la encuesta revela que manifiestan un sentimiento de amplia satisfacción al hacerlo. A los hombres, en cambio, les cuesta más superar el final.
"Generalmente, la sensación de ellos es sentirse sexualmente minimizados", dice la versión publicada en Adaptive Human Behavior And Physiology.
Un punto interesante es que mientras más entretenido es el hombre con el que ellas terminan, más les cuesta olvidarlo. Ese tipo de hombre tiene chance de regresar si es que se dan la condiciones.
En general, las respuestas analizadas determinaron que los hombres se enamoran más rápido, pero las mujeres lo hacen más veces.
Otro aspecto a considerar es que el estudio de la Universidad Estatal Wayne en Michigan confirma un par de lugares comunes en torno a los géneros.
Por un lado, los hombres manifiestasn amplia preferencia por mujeres jóvenes atractivas físicamente "ya que esto estimula la fertilidad y el lado varonil", mientras que las mujeres prefieren hombres que tengan "buenos prospectos financieros y posean un estatus social alto", ya que son señales de buenos proveedores para ellas y sus hijos.