Los investigadores explican que la enfermedad causada por el SARS-CoV-2, además de causar patologías respiratorias, puede predisponer a los pacientes a padecer eventos tromboembólicos venosos como consecuencia de la hipoxia.
Uno de cada seis pacientes hospitalizados con COVID-19 ha sufrido eventos trombóticos; según un estudio publicado en abierto por la revista 'Chest', que cuenta como autor principal con el Jefe de Servicio Neumología del Hospital Universitario Ramón y Cajal, el doctor David Jiménez, y donde han participado el Grupo IRYCIS Epidemiología y Biestadística Clínica, investigadores del CIBER de Enfermedades Respiratorias (CIBERER), así como de distintas universidades y hospitales de EEUU, Reino Unido y Francia.
Así, los investigadores explican que la enfermedad causada por el SARS-CoV-2, además de causar patologías respiratorias, puede predisponer a los pacientes a padecer eventos tromboembólicos venosos, como consecuencia de la hipoxia, la inflamación excesiva o la activación plaquetaria.
La enfermedad tromboembólica venosa se caracteriza por la formación de un coágulo sanguíneo, con frecuencia en el interior de una vena profunda de las piernas. A veces, estos coágulos se desprenden alcanzando el árbol arterial pulmonar, lo que origina una tromboembolia del pulmón. Además, a este aumento del riesgo de trombosis, en ocasiones se suman un sangrado aumentado originado por el desequilibrio entre la producción y destrucción de plaquetas, el consumo de factores de coagulación en el contexto de una inflamación grave y el uso de agentes antiplaquetarios o anticoagulantes.
En esta revisión sistémica, realizada sobre más de 18 mil pacientes ingresados por COVID-19 recogidos en 49 estudios llevados a cabo en distintos países, entre el 1 de enero y el 31 de julio 2020, se evaluó la incidencia de eventos trombóticos venosos y/o hemorragias en pacientes hospitalizados por COVID-19.
Así, observaron que el 17% de estas personas habían sufrido un evento trombótico venoso, con mayor riesgo en aquellos ingresados en UCI, donde la prevalencia alcanza el 27,9% , frente al 7,1% en los pacientes internados en unidades de hospitalización convencionales.
Estimar la incidecia ayuda a un mejor pronóstico
Según ha señalado el doctor Jiménez, "la estimación de la incidencia de eventos trombóticos y hemorrágicos en pacientes con COVID-19 es fundamental para pronosticar mejor a los pacientes, y para considerar estrategias que disminuyan su incidencia y los efectos derivados en los pacientes". En concreto, cuando se analizaron los casos de trombosis venosas profundas, se vio que estas afectaban al 12,1% de los pacientes y que un 7,8 por ciento sufrieron embolias pulmonares. Cuando el análisis se segmentaba por áreas geográficas, se pudo ver que la incidencia de eventos trombóticos en Europa era del 17,9% , frente al 23,7% en Asia y el 9,5% registrado en América del Norte.
Además, en este trabajo se ha reportado una incidencia significativa de hemorragias que afectaron hasta un 7,8% de los pacientes incluidos. Concretamente, gran parte de las mismas estaban relacionadas con el uso de dosis elevadas de antioagulantes "Las tasas, tanto de trombosis venosas como de hemorragia, son relevantes y merecen atención urgente para evaluar su significado clínico y para diseñar estrategias preventivas y terapéuticas que mejoren la supervivencia de los pacientes hospitalizados por COVID-19", ha detallado el doctor Jiménez.
Asimismo, el autor principal del estudio señala la importancia, desde una perspectiva práctica, de la identificación de los regímenes de tromboprofilaxis con mejor balance riesgo/beneficio tanto en los pacientes con COVID-19 ambulatorios como en aquellos hospitalizados en unidades médicas y en los que están en estado crítico. Por otra parte, destaca que la necesidad de nuevos estudios adicionales en este ámbito serán fundamentales para comprender la utilidad de terapias antitrombóticas o inmunomoduladoras más potentes, de cara a mitigar de manera segura el riesgo de eventos trombóticos y la mortalidad asociada.