Investigadores de un instituto estadounidense observaron una familia de células que combate el virus de inmunodeficiencia humana. El siguiente paso, dicen, es lograr su producción a través de una vacuna.
Tal como un cuerpo militar toma su tiempo en encontrar las debilidades del enemigo y diseñar una estrategia de ataque, los anticuerpos presentes en el sistema inmune humano demoran en alistar a las células necesarias para luchar contra un virus. Con esto en mente, expertos del Instituto de Investigación Scripps (TSRI, por su sigla en inglés) desarrollaron un estudio sobre los orígenes de los anticuerpos y detectaron un tipo particular de células que combaten el VIH.
Se trata de la familia conocida como PGT121, la cual llamó la atención de los investigadores debido a que se trata de un tipo de célula ampliamente neutralizadora, que puede detener diferentes tipos de virus de mutación rápida. Usando imágenes de alta resolución, generaron un mapa de la estructura de estos anticuerpos en sus fases iniciales -puesto que tienen un período de maduración es de unos dos años- y encontraron subgrupos de PGT121 especializadas en las defensas del VIH.
"El virus siempre trata de huir del sistema inmune, y los anticuerpos intentan perseguirlo", dijo Fernando Garcés, autor del estudio. "Lo que hace que la familia del PGT121 sea especial es que encuentra maneras de contratacar al virus, mientras otras familias de anticuerpos fallan".
Las imágenes mostraron las diferentes estrategias utilizadas por este tipo de anticuerpos y, según los investigadores, abrieron un área de estudio sobre una posible vacuna.
"El mensaje es que tenemos que seguir la evolución de los anticuerpos y el antígeno del virus para entender cómo el sistema inmune responde al VIH", dijo Ian Wilson, profesor de biología estructural del TSRI. "Si se pueden producir estos anticuerpos através de una vacuna, es una forma fantástica de prevenir el VIH", agregó.
Los resultados del estudio fueron publicados en la revista científica Immunity.