"Mi gran sueño es que las fuerzas armadas de Bolivia a nivel internacional sean reconocidas como anticapitalistas, y no tengo temor de decirlo”, afirmó el gobernante boliviano.
La Paz. El presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo este jueves que quiere unas fuerzas armadas "anticapitalistas" para consolidar, en su recién iniciado segundo gobierno, el proceso de "refundación" que impulsa en el país sudamericano.
Morales llamó a una renovación ideológica de la institución militar en un acto en el que fue reconocido formalmente como capitán general, seis días después de jurar a la presidencia 2010-2015 del que ahora se llama Estado Plurinacional en reemplazo de la vieja "república liberal".
La convocatoria pareció no dejar dudas de que el líder izquierdista pretende seguir cultivando una estrecha relación con los militares, a quienes agradeció el apoyo a la nacionalización de hidrocarburos que decretó en el 2006 y al pago de populares bonos para estudiantes, ancianos y madres.
"Las fuerzas armadas tienen que ir adecuándose a este Estado Plurinacional, es su nueva responsabilidad", dijo Morales, de discurso antiestadounidense parecido al del venezolano Hugo Chávez aunque cada vez más cerca, en lo económico, de la línea moderada de su también aliado el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
"Mi gran deseo, mi gran sueño es que las fuerzas armadas de Bolivia a nivel internacional sean reconocidas como fuerzas armadas anticapitalistas, y no tengo temor de decirlo de manera sincera y de frente ante ustedes", afirmó.
Agregó que los militares bolivianos, según él "obedientes del imperio" en el pasado, deben adoptar ahora una ideología "anticapitalista" porque "el capitalismo está haciendo tanto daño no sólo a los seres humanos sino al planeta".
Nueva independencia. Morales, quien renovó el mando militar el pasado fin de semana, dijo que confiaba en que las fuerzas armadas estaban comprometidas con "la segunda etapa de liberación (...) frente al sometimiento", como describió a los cambios institucionales puestos en marcha al iniciar su segundo gobierno el 22 de enero.
"Los tiempos de una Bolivia indigna y mendiga han terminado", insistió el gobernante, quien decretó que el 22 de enero sea un nuevo feriado nacional para celebrar la "refundación" sin perjuicio de continuar el festejo tradicional de la fundación de la república, el 6 de agosto.
Morales prometió dar amplia participación a los militares en la industrialización acelerada de Bolivia que pretende impulsar en su próximo quinquenio, con megaproyectos energéticos, mineros y de infraestructura que requerirían miles de millones de dólares todavía no financiados totalmente.
"Si en el 2009 Bolivia ha sido el primer país en crecimiento en Latinoamérica, si en reservas internacionales Bolivia ya no es el último ni el penúltimo país, sino que está junto a los países desarrollados de Latinoamérica, ¿por qué no seguir avanzando?", cuestionó.
Morales se refería al crecimiento de al menos 3,5% logrado por Bolivia en 2009 pese a la crisis global y a unas reservas internacionales que treparon a US$8.700 millones, equivalentes a casi 50% del producto interno bruto del país.