La alerta por dengue y otras enfermedades que lanzó hoy el Ministerio de Salud llega con un mes de atraso, a criterio del ex-ministro y médico infectólogo Antonio Arbo. Hace 30 días ya se tenían condiciones para declara epidemia, indicó el profesional.
ABC. El ex-ministro de Salud, en entrevista con ABC Cardinal, dijo que los requisitos para declarar una alerta ya se habían cumplido hace más de un mes. “Más vale tarde que nunca”, agregó el médico. No obstante, alentó a “mirar hacia adelante” y urgentemente diseñar estrategias para enfrentar la epidemia.
“Las campañas deben ir dirigidas a aminorar la epidemia, lo que incluye un mensaje de comunicación permanente, persistente, de insistir en la eliminación de criaderos, trabajar con organismos municipales…”, manifestó Arbo.
A partir de ahora queda nada más y nada menos que cinco meses más de epidemia, por lo que el desafío es grande. “La salud va muy aparejada con la educación y con inversión de los determinantes sociales, lógicamente solo el mensaje de comunicación no va a ser suficiente si no se acompaña con otras medidas”, reflexionó el profesional.
Todos en alerta
Arbo explicó que cuando una institución declara una alerta, pone a todo el sistema de salud en función a dicha alerta, lo que implica que todos los hospitales estén preparados, que se priorice el diagnóstico, que los laboratorios tengan insumos y que no falten esenciales, como el suero, ni las camas o sillas de hidratación.
Con respecto a la influencia de la crecida de los ríos y las constantes lluvias, el ex-ministro dijo que todo eso no ocurrió “de la noche a la mañana”, y que lo que pasa ahora es la consecuencia de “no planificar nada”, siendo que ya se sabía que podría pasar.
“Esta inundación ha demostrado el fracaso de todo el sistema del Estado. Es una lección aprendida”, indicó. No obstante, dijo que ahora queda enfocarse en el aseguramiento del agua potable, la intervención correcta de la basura y que los promotores de salud cumplan su rol.
Vacuna no será suficiente
Así también se refirió a la reciente aprobación de la vacuna contra el dengue, en México. Dijo que “es una herramienta más, pero no va a sustituir al trabajo comunitario ni al trabajo de las familias”. Además, será un recurso costoso y de poca efectividad en comparación con las demás medidas, especialmente la eliminación de los criaderos de mosquito transmisor, es decir, todos aquellos recipientes que acumulen agua.
“(La vacuna) no va a ser la solución en absoluto, va a ser un contribuyente importante pero hasta ahí”, dijo el médico. Con respecto a la transmisión, Arbo recordó que el mosquito que pica los cinco primeros días al enfermo, es el mismo que cinco días a diez días después puede picar a una persona sana y transmitir la enfermedad. Por ello, se recomienda que el enfermo permanezca bajo mosquitero los primeros días.