Larry's List, informe elaborado con las transacciones artísticas del mundo, señala que los mayores coleccionistas se ubican en Europa y Norteamérica. América Latina se ubica muy atrás con el 8% de participación, siendo los brasileños quienes están más cerca del cerrado club.
Según informa Larry's List, la mayor base de datos sobre coleccionistas privados del mundo, actualmente son 3.111 las personas más relevantes en el mercado mundial del arte. El acopio de información es un exitoso proyecto creado por el economista alemán Magnus Resch y se trata del primer dossier global sobre la materia.
A pesar de que el coleccionismo es una actividad que en las últimas décadas marca una clara relevancia en el ámbito económico, no se caracteriza por la información abierta existente.
De hecho, sólo hay una herramienta relativamente parecida a la de Resch: Artprice.com, que entrega datos en torno a las más importantes transacciones artísticas del mundo.
Su presidente, Thierry Ehrmann, ha señalado que "el mercado del arte está hambriento", subrayando que "de 50.000 coleccionistas en la posguerra se pasó a un mercado de casi 70 millones de consumidores de arte, aficionados y coleccionistas en el mundo entero".
Cifras más, datos menos, lo claro es que -aunque potencialmente se haya ampliado- la clave de la colección artística global se centra en pocas manos. Y esa realidad se da de manera inversamente proporcional a la influencia que actualmente las obras de arte llegan a alcanzar.
Hace décadas, una obra maestra vendida en subastas probablemente terminara en un museo público de Londres o en una institución de Nueva York. Hoy, sin embargo, claramente esas obras van a alguna colección particular de esas ciudades, incluyendo a Beijing o Frankfurt.
Además de la exclusiva élite de los "3 mil y tantos", Larry's List indica que son unos 10.000 los coleccionistas realmente importantes, es decir, que compran durante todo el año y no sólo de manera ocasional.
Son personas que visitan y adquieren obras en altísimas sumas en galerías y ferias contemporáneas como Art Basel (Basilea y Miami), Frieze (Londres), Arco (Madrid) y Fiac (París), entre otras.
Mientras Artprice.com señala que en la actualidad existe un mayor acercamiento al arte, de manera que el coleccionismo privado es una actividad que tiene donde crecer, Larry's List se centra en aquellos que mueven los hilos poderosos de ese sector.
Aquellos calificados en la jerga económica como "high" y "ultra high-net-worth individuals" que se caracterizan por tener, como mínimo, US$1 millón en efectivo, ser activos compradores de arte y atesorar un número significativo de piezas.
Europa y Norteamérica acogen la mayor cantidad de este exclusivo contingente. En el Viejo Continente se ubica el 38%, mientras que en Norteamérica hay un 28%, mayoritariamente en Estados Unidos. Asia no se queda atrás y se inscribe con el 18% del cerrado club.
Sólo un 8% se ubica en América Latina ("de forma abrumadora en Brasil, que cobija al 57% de los coleccionistas de esa región", especifica el informe de Resch).
Un aspecto importante es la edad y el género del coleccionista promedio: mientras que el perfil global es de 59 años, en Asia la media es de 42 años. Una abrumadora mayoría es masculina, ya que sólo la tercera parte de la élite que consume arte de lujo y a precios astronómicos es mujer.
¿Pero qué hacen estas personas con las obras de arte que acumulan? Aunque no todos, el economista alemán Magnus Resch señala que el trabajo elaborado por Larry's List permite establecer una relación directa entre este incremento de coleccionismo particular y el aumento de museos privados, especialmente en Europa.
De acuerdo al informe, el 50% de los coleccionistas consultados tiene a su haber más de 500 obras de arte y casi el 30% tiene más de mil piezas.
De acuerdo al estudio de Larry's List, más del 70% de los nuevos espacios privados de exposición de arte se fundaron en el Viejo Continente luego del año 2000, lo que podría establecer un nexo con la cantidad de obras a las que han accedido los particulares.
Para la investigación resulta interesante establecer ese nexo, dado que fundar un museo forma cada vez más parte de la estrategia para adquirir obras.
Los motivos para fundar una de estas entidades privadas son variados: algunos coleccionistas desean marcar su "importancia social" al mostrar las obras que poseen, pasando por quienes manifiestan su deseo de "compartir" la pasión por el arte con el público, hasta quienes logran un equilibrio propio de la época: acceden a beneficios públicos y rebajas impositivas, entre otros beneficios fiscales al abrir un museo.
Así ubicados, los coleccionistas privados acceden cada vez más a determinar los derroteros del mercado artístico. "Es obvio que los coleccionistas privados son el motor del mercado del arte", dice el informe alemán.
Una aspiración que comparten tanto las proyecciones que ha hecho en su momento Artprice.com con las conclusiones del Larry's List es que, aunque exista un éĺite, el mercado del arte cuenta con un espacio de desarrollo para sectores emergentes.
La herramienta diseñada por el economista alemán señala que este tipo de países cuentan con una positiva proyección en el futuro cercano. Coleccionistas de China, India y Brasil representan un interesante 15% del mercado artístico global.
Parece que hay mucho de cierto en lo que subrayaba Thierry Ehrmann, de Artprice.com: "El mercado del arte está hambriento".