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¿Existe desde hace tiempo un medicamento contra el coronavirus?
Lunes, Enero 11, 2021 - 15:00

Paralelamente al desarrollo de la vacuna, los investigadores de todo el mundo están probando si los medicamentos existentes también pueden ayudar contra el SARS-CoV-2. Esto ahorraría tiempo valioso y podría salvar vidas.

Quizás no sea necesario encontrar un nuevo fármaco contra el nuevo coronavirus SARS CoV-2, ya que es posible que haya principios activos que puedan ayudar contra el patógeno. Aunque se han iniciado al menos 68 proyectos de vacuna en todo el mundo, en la asociación farmacéutica alemana VfA creen que, incluso si se encuentra una vacuna adecuada en 2020, es poco probable que se vacune masivamente a la población este año.

Tipos diferentes de medicamentos

En la actualidad se están barajando diversas opciones. Los antivirales fueron diseñados para bloquear la propagación de los virus o prevenir que accedan a las células pulmonares. Ya se usaron contra el VIH, el ébola, el SARS o el MERS. 

Los immunomoduladores limitan las reacciones de defensa del cuerpo de tal manera que el sistema inmunitario no reaccione de forma extrema y cause daños adicionales. Estos se desarrollaron para el tratamiento de artritis o enfermedades inflamatorias intestinales. 

Los medicamentos para proteger los pulmones están diseñados para garantizar que los pulmones sigan suministrando suficiente oxígeno a la sangre. Los medicamentos se desarrollaron para tratar la fibrosis pulmonar idiopática. Se puede evitar el endurecimiento del pulmón. 

Ingredientes activos contra SARS, MERS, ébola e influenza

Lo obvio es, por supuesto, volver a dedicar medicamentos antivirales que ya han funcionado contra otros coronavirus. Después de todo, tanto el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS) como el Síndrome Respiratorio del Medio Oriente (MERS) son causados por este tipo de virus. Y el nuevo patógeno SARS-CoV-2 se considera una variante del patógeno SARS de 2002.

Por su parte, en el laboratorio, el principio activo remdesivir, que se desarrolló originalmente para combatir el ébola, también fue eficaz contra los coronavirus SARS y MERS. Sin embargo, remdesivir, desarrollado por la compañía farmacéutica estadounidense Gilead Sciences, no fue completamente convincente en los ensayos clínicos. En el estudio ACTT-1 realizado por el Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos (NIAID), se redujo la duración de la enfermedad, pero no se pudo demostrar de manera fiable una reducción de la mortalidad. Por lo tanto, remdesivir se utiliza ahora principalmente en la fase inicial de la enfermedad, cuando la replicación viral es la principal preocupación.

Otro medicamento, el japonés Avigan, que actualmente causa expectación mundial se usa contra la gripe con el principio activo favilavir. Se ha probado en Japón desde 2014 y ahora también en China. Este antiviral se usa contra la gripe, porque inhibe la ARN polimerasa y, como remdesivir, se dice que actúa contra varios virus ARN. En 2014 se utilizó con éxito contra el ébola. En 2016, el Gobierno japonés suministró favipiravir a Guinea como ayuda de emergencia para combatir la epidemia de ébola. Según estudios actuales, el medicamento puede acortar el tiempo de la enfermedad, pero tiene efectos secundarios muy fuertes.

Principios activos contra la malaria

El medicamento establecido contra la malaria Resochin también causó un gran revuelo después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se pronunciara a favor del uso de la cloroquina para tratar a los enfermos de COVID-19.

Entretanto, sin embargo, varios estudios han demostrado que esas drogas no ayudan a combatir el SARS-CoV-2. Los resultados de las investigaciones publicadas en la revista científica "Nature" por científicos del Centro Alemán de Primates (DPZ) de Gotinga, la Charité de Berlín y el Hospital Universitario de Bonn demuestran que la cloroquina no es un medicamento adecuada para el tratamiento de una infección por el SARS-CoV-2, simplemente no funciona.

Principios activos contra el VIH, cáncer, esclerosis múltiple y asma

También se ha depositado mucha esperanza en un medicamento contra el VIH con la combinación de ingredientes activos lopinavir/ritonavir. Kaletra, de la compañía farmacéutica estadounidense AbbVie ya se ha utilizado también contra COVID-19 en China, Tailandia y Singapur. Sin embargo, los resultados no son concluyentes y se seguirá investigando.

Según la Asociación de Empresas Farmacéuticas Basadas en Investigación, también se está probando la eficacia de varios anticuerpos e inmunoterapéuticos contra el nuevo coronavirus. Entre las sustancias activas ya aprobadas o experimentales se encuentran el anticuerpo leronlimab, de CytoDyn, desarrollado originalmente contra el VIH y el cáncer de mama, y la sustancia activa brilacidina, de Innovation Pharmaceuticals, que en realidad estaba destinada a la terapia de enfermedades inflamatorias intestinales y de la mucosa bucal. Además, se está probando un gran número de principios activos, que en realidad se usan contra la influenza, el cáncer de mama, artritis, asma, pancreatitis y hepatitis. 

El medicamento antiinflamatorio dexametasona ya se está utilizando.  Los estudios han demostrado que este corticoesteroide puede reducir la mortalidad en aproximadamente un tercio en los pacientes en estado crítico que dependen del oxígeno. 

En China, el fármaco contra esclerosis múltiple de Novartis, fingolimod, y el fármaco contra el cáncer, bevacizumab, se han utilizado en pacientes de COVID-19 con problemas pulmonares agudos. El anticuerpo de Roche tocilizumab, que se utiliza normalmente para la artritis reumatoide y otras formas de artritis, también se aplica en casos de daño pulmonar causado por el patógeno del SARS-CoV-2.

Un consorcio alemán dirigido por el Centro Alemán de Primates de Gotinga también está planificando ensayos clínicos con el principio activo mesilato camostat. Este ingrediente activo, que está aprobado en el Japón para el tratamiento de la pancreatitis, inhibe una enzima de las células pulmonares que es esencial para la invasión de los virus del SARS-CoV-2.

Autores

Deutsche Welle