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Éxito empresarial: interacción social, lazos y empatía
Viernes, Marzo 11, 2016 - 14:48

En la charla TED “¿Por qué es el momento de olvidar el orden jerárquico en el trabajo?”, la empresaria y oradora Margaret Heffernan, reflexiona sobre lo que hace a los grupos de trabajo verdaderamente productivos.

El discurso de que las nuevas generaciones quieren levantar proyectos propios, que les permitan ser sus propios jefes y tener así más flexibilidad, deja al descubierto un viejo anhelo, que tiene que ver con la flexibilidad, pero también con hacer lo que se ama. Aunque, claro está, siempre es mejor llevar esa empresa adelante de la mano de un equipo. Un grupo que opere como cable a tierra y que permita tener varios puntos de vista. 

Pero como no todos pueden independizarse, esperan que los ambientes de sus empresas sean cada día más amigables. Empresas como Zappos y Medium han abrazado una filosofía organizacional llamada “Holocracia”, que se caracteriza por la ausencia de cargos, directivos o jerarquías. Esto más allá de llamar la atención porque parecería que no existen los jefes, es interesante porque promueve la colaboración, la innovación y el trato igualitario. 

La escritora, empresaria y oradora Margaret Heffernan dio una charla TED titulada “¿Por qué es el momento de olvidar el orden jerárquico en el trabajo?” donde partió hablando de un estudio en que William Miur indagó lo que podría hacer más productivas a las gallinas. Para esto se crearon dos grupos, uno constituido por simples gallinas y otro por gallinas que solas eran muy productivas, denominado el grupo de las supergallinas. Todo esto por seis generaciones. Según relata Heffernan, mientras el primer grupo se reprodujo sin problemas y mejoró su productividad, en el segundo murieron casi todas. Esto se explicaba porque estas gallinas sólo lograban el éxito suprimiento la productividad del resto.

Para la oradora, en estos últimos 50 años se han administrado algunas empresas y sociedades con el modelo de supergallinas, creyendo que el éxito se logra seleccionando a superestrellas, a los hombres y mujeres más talentosos de la sala, dándoles recursos y todo el poder. Sin embargo, el resultado ha sido similar al obtenido en el experimento de Miur con las supergallinas: agresión, mal funcionamiento y despilfarro.

Heffernan también se refirió a la importancia de la colaboración para el éxito de los grupos, que superaba a la inteligencia individual. “Ayudar implica que no tengo que saberlo todo, sólo tengo que trabajar con personas que saben dar y recibir ayuda”, dice. Para ella, es fundamental que las personas trabajen juntas en todo el sentido de la palbra y que no sólo sea un persona sentada al lado del otro.

Cuenta Heffernan que cuando gestionaba su primera empresa de software, se dio cuenta que estaban estancados, pero también notó que sus brillantes trabajadores no se conocían entre ellos. Pensó que lo ideal sería dejar de trabajar e invertir tiempo en que se conocieran. Actualmente, según la oradora, hay empresas que prohíben las tazas de café en los escritorios, de forma de fomentar que las personas se reúnan a la máquina de café para conversar.

La oradora dice que esto se denomina “Restauración colectiva” y que tiene que ver con la importancia del capital social. “El capital social es lo que da impulso a las empresas. Esto significa que el tiempo lo es todo, porque el capital social se compone con el tiempo. A los equipos que llevan más tiempo les va mejor porque desarrollan la confianza necesaria para llegar a la franqueza y la apertura. El tiempo construye valor”, dice Heffernan.

A continuación, el video de la presentación de Margaret Heffernan en TED. 

Autores

Daniela Arce