Toboganes, animales y globos aerostáticos, son algunas de los atracciones que s eubivcan en más de 24 hectáreas.
A pocos días de su apertura, el parque temático que recuerda la vida de "El principito" gana adeptos y buenas críticas. Medios europeos subrayan que surge como una muy buena alternativa "para entretener a niños quizás ya cansados del campo francés, alemán o suizo".
Ubicado en Ungersheim, localidad de Mulhouse, en el corazón de la región francesa de Alsace, cerca de Suiza y muy cerca de la frontera alemana, el parque ofrece 31 atracciones libremente basadas en el tema del vuelo, aludiendo siempre a los conceptos vertidos en el libro y en permanente relación con su autor.
El personaje central del libro es, básicamente, un explorador del espacio y el autor, Antoine de Saint-Exupéry, fue un conocido piloto de guerra francés, quien obtuvo su licencia en Strasbourg, la capital regional de Alsace.
Las atracciones incluyen dos globos de aire caliente, una película sobre los misterios de las profundidades desde la perspectiva de un vehículo de propulsión submarina y visitas a verdaderos cachorros de zorro o a un rebaño de ovejas con su perro ovejero.
Pese a que no cuenta con grandes atracciones tecnológicas, el parque invita a desconectarse y disfrutar las pequeñas cosas de la vida, reflejando siempre la filosofía de "El principito", publicado en 1934 y que ya alcanza una traducción a casi 300 idiomas y más de 150 millones de ejemplares vendidos en el mundo.
De acuerdo a algunos investigadores, se trata de la obra literaria más vendida y la más traducida, después de la Biblia.
El parque cuenta con un total de 32 zonas de juegos y los inversionistas y autoridades a cargo esperan que se convierta en punto importante de atracción turística, estimándose en unos 150.000 los habitantes por año.
Jérome Giacomoni, uno de los líderes ejecutivos explicó que “nuestro objetivo es un público de niños de entre 2 a 12 años, así como los adultos que todavía se acuerdan que alguna vez fueron niños".