Director del evento, que alcanza casi US$10 millones en ganancias, subraya que España tiene una profunda responsabilidad por recuperar los índices de lectura, cuyo promedio es menor que el de Europa.
Teodoro Sacristán, director de la Feria de Madrid, sostuvo que el éxito de esta nueva versión del evento debe ser un apoyo a "recuperar la importancia de la lectura en España”.
Para el ejecutivo, se trata de una “necesidad urgente”, que requiere del esfuerzo y la imaginación de todos los agentes de la cadena de valor del libro y de los responsables de educación y cultura.
En España, los índices de lectura son del 63%, mientras en Europa son del 73%.
Unos 900 escritores españoles, italianos, franceses, latinoamericanos, irlandeses, y de otras nacionalidades, o autores como Federico Moccia, Neil Gaiman, John Conolly, Gillaume Long, Ana Gañvalda o Enrique Linch, concurrieron este año a la Feria para firmar ejemplares los 17 días de la feria.
La actividad este año incluyó 364 casetas, 508 expositores, 20 organismos oficiales, 10 distribuidores, 60 libreros especializados, otros 60 libreros generales, 218 editores de Madrid y 134 editores de otros lugares.
La 73 edición de la Feria del Libro de Madrid cerró este domingo con ganancias cercanas a los US$10 millones y con ventas superiores al 5% con respecto al año anterior.
La suma arroja un balón de oxígeno al limitado mercado editorial de España, que lleva en descenso desde 2008.
Hasta ahora, la Feria del Madrid representa el 20 por ciento de la facturación anual, pero habrá qué ver si este nuevo porcentaje se mantiene o cae, estiman editoriales.