Nutricionista subraya que la hidratación es un aspecto clave en estas aventuras que, generalmente, se hacen con bajo presupuesto económico. Lo mismo que la higiene básica en la manipulación de alimentos.
Ya iniciado el período estival en América Latina, los meses de enero y febrero constituyen el mejor período para que los jóvenes decidan recorrer sus países con mochilas y carpas.
Se trata de verdaderas aventuras que van templando la personalidad y el espíritu en los jóvenes, pero que en su aspecto más práctico también ponen a prueba su capacidad de resistencia física ya que, por lo general, los paseos se hacen con poco presupuesto económico.
La mochila y la aventura son los mejores compañeros de muchos jóvenes que desean conocer de otra manera sus países o incluso parajes extranjeros. Sin embargo, es importante que sepan qué llevar para alimentarse adecuadamente, ya que el "mochilear" implica un requerimiento mayor de energía por el incremento de actividad física.
La experta María Luisa Hervias, jefa de Carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad del Pacífico en Chile, destaca que es importante que estos alimentos cumplan con cinco condiciones clave: ser fáciles de transportar; ser fáciles de cocinar y/o preparar; ser alimentos ya conocidos con el fin de evitar intolerancias alimentarias; ser alimentos preferentemente no perecibles para evitar que al momento de consumirlos estén vencidos o se contaminen fácilmente; y que sean de gusto de los consumidores.
La especialista señala que en primer lugar siempre se debe cuidar la hidratación, por lo que es imprescindible llevar agua. “Lo recomendable es consumir en sorbos cortos, no más de dos cada 15 o 20 minutos, de tal manera que el líquido se absorba haciendo más eficiente la hidratación”, explica.
Luego vienen las frutas, que pueden ser fáciles de conseguir. “Si bien no aportan mucha energía, colaboran eficientemente con los requerimientos de vitaminas y minerales imprescindibles para el metabolismo, además de ayudar con la hidratación y con carbohidratos simples que dan energía en forma rápida. Los frutos secos también son una muy buena opción”, dice Hervias.
La nutricionista indica que las barras energéticas y/o proteicas también son muy buena opción, en especial si se pasea en lugares donde se deba escalar. Ocupan poco espacio, pesan poco y cumplen un importante rol nutricional. Por otro lado, los dulces, chocolates y galletas son una adecuada alternativa por su facilidad de transporte, economía y facilidad de consumo.
Otras opciones a considerar son: leche en polvo, bebidas energéticas, avena, sal y azúcar. También llevar otros alimentos para realizar comidas, entre los que destacan los alimentos enlatados, las pastas, comidas pre-elaboradas, etc.
La experta destaca que es importante tener en cuenta que por mínima que sea la ración o colación, "se deben consumir alimentos cada cuatro horas para asegurar un nivel de energía necesario para las actividades diarias”.
Asimismo, la docente aconseja como paso vital la realización de al menos una comida fuerte al día, de tal manera de alcanzar en forma adecuada los requerimientos nutricionales de la persona. “Con todo, no olvidar las medidas higiénicas básicas en la manipulación de alimentos, como el lavado de manos. De no tener acceso al agua para asearse, una buena alternativa es contar con alcohol gel”, concluye María Luisa Hervias.