Los cigarrillos electrónicos son menos peligrosos que los de tabaco. Sin embargo, la jefa del Centro Alemán de Investigación del Cáncer, Martina Pötschke-Langer, hace notar que contienen químicos cuya inocuidad no ha sido comprobada.
DW: ¿Son los cigarrillos electrónicos una alternativa para los fumadores empedernidos que quieren dejar de fumar?
Martina Pötschke-Langer: Está claro que para los fumadores empedernidos, que no logran de ninguna manera dejar este vicio y por lo tanto están desesperados, el cigarrillo electrónico es con seguridad una alternativa. Antes de fumar tabaco, es preferible el cigarrillo electrónico, ya que significaría una reducción de los riesgos.
¿Por qué sería solamente una reducción de los riesgos? ¿No es acaso el cigarrillo electrónico inofensivo?
MP-L: Las personas que diariamente fuman cigarrillos electrónicos, realizan un intento con desenlace incierto. Hoy por hoy, no se sabe aún si el consumo prolongado de los mismos traerá aparejado problemas bronquiales, eso no puede ser aún pronosticado.
¿Cuáles son los ingredientes en el cigarrillo electrónico que podrían ser perjudiciales?
MP-L: El líquido que es evaporado en un cigarrillo electrónico es una mezcla de conservantes químicos, como glicol de propileno, mezclado con aromatizantes y -opcionalmente- con nicotina. La calidad de dicho líquido deja todavía mucho que desear. Hemos detectado que contiene impurezas, incluso sustancias cancerígenas. Primero se debería mejorar la calidad. Eso quiere decir que deberíamos procurar productos puros, sin sustancias cancerígenas…
¿Qué sustancias se ha encontrado en cigarrillos electrónicos?
MP-L: Son sustancias como formaldehido, acetaldehído o también acroleína, níquel o cromo, metales pesados.
Usted dice que la calidad de los cigarrillos electrónicos debe mejorar. ¿Cómo lograrlo?
MP-L: En este año, la UE emitirá nuevas directrices sobre el tabaco. Estas deberían incluir también la prohibición de impurezas en los cigarrillos electrónicos, lo que sería una gran ventaja para el consumidor.
Martina Pötschke-Langer, jefa del Centro Alemán de Investigación del Cáncer.
¿Y entonces sería el cigarrillo electrónico inocuo para el fumador?
MP-L: A corto plazo lo podríamos afirmar, a largo plazo es siempre aconsejable ser precavidos. No sabemos que efecto podría tener una inhalación profunda y frecuente. Un fumador empedernido inhala normalmente entre 100 y 200 veces al día. No sabemos con seguridad cuáles efectos podrían tener estos compuestos químicos en los bronquios. No existen datos o estudios concretos al respecto.
¿Se planean estudios sobre el impacto a largo plazo?
MP-L: En el Centro Alemán de Investigación del Cáncer no hacemos estudios al respecto, pero en el resto del mundo hay médicos que los realizan; creo que pronto tendremos los primeros resultados.
En muchos países como en los Estados Unidos y también en Asia, los cigarrillos electrónicos son el último grito de la moda entre la gente joven…
MP-L: Si, sobre todo se conoce la E-Shisha, que no es otra cosa que un cigarrillo electrónico con otra boquilla, preferido entre los jóvenes de 12 a 18 años. Son también llevados a escuelas y hasta fumados en las aulas.
Uno puede creer que eso no podría ser perjudicial. Huelen muy bien, a frutillas, violetas o vainilla y los cigarrillos tienen diseños muy modernos…
MP-L: Eso es cierto. Es una vieja estrategia de mercadeo, cuyo objetivo son los niños y los jóvenes. Esta moda está hoy en día muy arraigada en el este de Europa, pero nos está llegando a Alemania.
¿Existen cigarrillos electrónicos buenos y malos?
MP-L: Sí, existe una gran variedad. Hay cigarrillos electrónicos que tienen en el paquete un aviso sobre los posibles daños de la inhalación, y una declaración detallada de su contenido.
