Lily Orland, decana de ese centro universitario, visitó Santiago para participar en unas jornadas con con supervisores de práctica de la Faculta de Educación de la Universidad Diego Portales y explicar el modelo Profesional Development Schools.
Para participar en unas jornadas con supervisores de práctica de la Facultad de Educación de la Universidad Diego Portales y explicar el modelo Profesional Development Schools estuvo recientemente en Santiago la investigadora israelí Lily Orland.
La académica es decana de la Facultad de Educación de la Universidad de Haifa y remarca que lo “más importante para un profesor que hace su práctica es estar abierto a nuevas perspectivas y hacerse preguntas permanentemente”.
-¿En qué consiste este nuevo modelo sobre la relación de prácticas, el Profesional Development Schools (PDS)? ¿Y qué ventajas entrega al considerar a los centros de práctica como partners en el trabajo con las facultades?
La ventaja más grande es que la universidad y colegio ganan por igual. Es un gana-gana en el sentido de que el colegio forma parte de la universidad. Se forma un colegio-universitario, lo que, por un lado, entrega status, y, por otro, los estudiantes que van a realizar sus prácticas juntos tienen por parte de la partnership, con que se hace el acuerdo, un compromiso de ser parte del colegio. No sólo hacen su práctica, sino que toman responsabilidad de la comunidad y se forma, así, una comunidad de práctica que puede aportar mucho al colegio.
Y añade que “traen, por ejemplo, las innovaciones de la universidad y, por otro lado, ayudan y apoyan al colegio, ya que así la institución tiene muchas más posibilidades de hacer proyectos y cambios teniendo a los practicantes ahí. Que está ahí porque tiene que hacerlo, pero por otro lado tiene ese compromiso con el colegio. Es una experiencia educacional para los dos lados. Esa comunidad de práctica posee mucha potencialidad para hacer desarrollo profesional de los propios profesores en el aula de los colegios junto a los estudiantes, y de todo el colegio, a nivel global”.
-¿Se crea una relación a largo plazo que permite que los colegios puedan planificar mejoras a largo plazo en conjunto con las facultades?
Claro, porque al ser alumnos de la misma facultad, y tener la misma idea, se puede seguir continuando esos proyectos, pese a que cambien los alumnos.
-¿Qué características debe tener un colegio para que se le considere como centro de práctica en este proyecto?
Debe tener una dirección que quiera hacerlo y que tenga la motivación de participar en ello. Debe tener profesores que vean el valor agregado de tener otros colegas que son novatos y que quieran crecer en conjunto. Debe ser un colegio que no use a los estudiantes para que les resuelvan problemas de último minuto, sino que para que puedan agregar un valor educacional a lo que está ocurriendo en el colegio. Lo otro relevante es que tiene que ser un colegio que le dé la oportunidad a los estudiantes de practicar y hacer clases, no solamente observar.
-¿Cómo debe enfrentar su práctica un futuro profesor para hacerlo de buena manera?
Debe ir con la mente abierta para poder absorber muchas aristas. No ir sólo con una perspectiva y creer que esa es la única mirada. Deben tratar de ver las cosas desde varios ángulos. Además, deben tratar de contactarse con distintos tipos de profesores y clases. No deben tener miedo a hacer preguntas. No deben pensar que las cosas se hacen bien o mal, sino que pensar que es un tema de no sólo buscar soluciones, sino que también deben enfrentar dilemas y articular los mismos dilemas. Es algo difícil, pero a mí me gustaría ver estudiantes que ven un caso y se hacen preguntas. Una de las cosas más importantes es hacer preguntas y hacerse interrogantes, pese a que no siempre vas a tener las respuestas.
-¿Cuál cree que es la importancia o ventaja de tener prácticas desde primer año universitario?
Claro, porque va entendiendo el contexto de distinta manera, pero para entenderlo en variadas formas, necesita vivirlo. Necesita vivir el contexto de la escuela y del aula. En el primer año puedes hacer ciertas cosas, pero la importancia de contextualizar el aprendizaje tiene que ser desde el principio. Los conocimientos van cambiando y evolucionando de una forma contextualizada.