Jennifer D. Klein asegura que los exámenes, como el Saber 11 que se aplica en Colombia, hacen que a los colegios se le impida ser novedosos en la implementación de nuevos sistemas de educación.
El sistema de educación tradicional está llevando a que, cada día, Colombia baje en los índices de educación. Y esto se ve reflejado en los exámenes, como las pruebas Pisa realizadas en 2015, en la que el país quedó en los últimos lugares. La problemática surge, principalmente, porque el actual sistema está diseñado para memorizar el contenido y no para entenderlo.
Además, se estima que las personas solo se acuerdan del 5% de lo que aprenden en el aula de clase. Una cifra realmente alarmante. Por eso, a raíz de esta problemática han ido surgiendo modelos pedagógicos novedosos e innovadores que ya han tenido éxito en otros países. Sin embargo, implementarlos en un país como Colombia no es tarea fácil.
Jennifer D Klein, rectora del colegio Los Caobos y experta en educación global y en programas de planeación, evaluación y estrategias curriculares, ha buscado desde la institución implementar un modelo pedagógico basado en proyectos. Pero, asegura que al medir el conocimiento con exámenes como la prueba Saber 11 hace estancar el proceso innovador de los planteles educativos.
-¿Cómo crear una comunidad innovadora dentro de un colegio?
Diría que una comunidad o una educación innovadora requiere de una transformación del pensamiento de los adultos que están manejando la situación, eso incluye a los docentes, los administradores y, obviamente, los padres de familia. En la mayoría de los países todavía se emplea un sistema educativo que viene desde hace muchos siglos, estamos enfocados en la memorización de contenido, todo es magistral, el profesor está adelante dictando porque se tiene el concepto de que él sabe todo. Por su parte, los estudiantes solamente toman nota, estudian y repiten el contenido en un examen. Necesitamos algo diferente, porque memorizar no lleva a nada. Yo puedo sacar mi teléfono y en cinco segundos conocer el contenido, pero lo que realmente necesitamos es utilizar esa información para crear o hacer algo nuevo. La educación innovadora está enfocada en darles a los estudiantes las habilidades para este siglo, para poder utilizar bien la información que pueden encontrar, poder saber cómo filtrarla y utilizar su conocimiento para crear cambio.
-¿Cuál sería el ejemplo de un modelo educativo innovador?
Nosotros en Caobos estamos usando el aprendizaje basado en proyectos (ABP). Estamos enfocados en una educación centrada en el estudiante, ellos se encargan mucho más de su propio aprendizaje, están colaborando, investigando, el profesor pasa a tomar un rol de guía.
-¿Qué experiencias conoce de colegios innovadores en Colombia?
La mayoría de los colegios en Bogotá, sobre todo privados, están con el deseo de hacer algo diferente. La transformación de las ideas de los padres de familia a veces es lo más complicado del proceso, además todavía tenemos un sistema en Colombia donde la entrada a la universidad está basada en examen, entonces tenemos que preparar a los jóvenes para este o como maestros no estamos haciendo nuestro trabajo. He escuchado muy buenas cosas del colegio Rochester, del Kalapa, que es muy pequeño y están usando aspectos de la educación centrada en estudiantes. Hay mucho interés por medio de las escuelas públicas, lo que demuestra que no es cuestión de tener recursos sino de cambiar el chip para el docente y para los que están involucrados en esa educación.
¿Qué errores o fallas se podrían presentar en el camino al volverse más innovador?
Diría que ir muy rápido con una innovación sin saber el ritmo que necesita la comunidad, puede ser un error bastante grande. Yo llegué a la rectoría de los Caobos con muchas ideas, pero también un poquito tentativas. Uno debe mirar el contexto y decidir hasta dónde puede cumplirlo. Por ejemplo, a mí me encantaría quitar las notas totalmente, pero no estoy en un entorno donde estén listos para eso. Otra falencia, o reto, es que para el docente es un poquito confuso el balance entre guiar y darles esa libertad para que ellos escojan un camino para aprender.
¿Cómo cambiar la mentalidad de los maestros para que ayuden a fomentar ideas innovadoras?
Diría que es la parte más grande, porque realmente tiene que cambiar bastante el chip. La mayoría de los profesores sienten que son expertos en su materia, especialmente en bachillerato, y no los juzgo porque también lo he sentido como docente y quería compartir mi conocimiento con los estudiantes. Pero la idea es hacer una clase centrado en el estudiante y crear conocimiento juntos. Toca cambiar la manera de dar las clases, actualmente, en el aula tradicional, el profesor habla el 80% del tiempo y los estudiantes proponen tal vez 20%, si uno tiene suerte.
Desde esa experiencia, ¿Qué debe mejorar el sector educativo en Colombia?
Hay bastantes cosas por mejorar, como en cualquier país del mundo. Es un error que la puerta hacia la universidad esté basada solamente en un examen, entiendo que la prueba Saber es increíblemente importante, pero si eso es realmente la única medida que usamos para decidir si un estudiante puede ser un éxito para entrar a una universidad, estamos cometiendo un error. Si quitamos este problema de solamente el examen y añadimos al examen una entrevista, un portafolio de lo de lo mejor que ha hecho este estudiante en su carrera, estamos dando permiso a todos los colegios de cambiar su sistema. Yo creo que hay la mayoría de los educadores quieren hacer algo mejor, pero si sienten que están perjudicando el futuro de sus estudiantes, no lo van a poder hacer.
¿De qué trata el proyecto ABP?
El principio fundamental es que los estudiantes son el centro de la educación, por eso deben investigar por área de interés, y su opinión es fundamental. Es un proceso complejo porque hay elementos de diseño y prácticas de la enseñanza tradicional que deben cambiar. La principal dificultad radica en cambiar la mentalidad que se tiene sobre el proyecto, porque padres y docentes lo han catalogado como un promotor de libertad. Desconocen que detrás del método hay un diseño que le garantiza a los alumnos que van a aprender lo necesario para alcanzar una buena educación.
¿Cuáles son sus estrategias?
Hay ciertos elementos que son más centrales que otros. Uno de ellos es el reto auténtico, que se basa no solamente en conocer o saber algo, sino en tratar de solucionarlo. Por ejemplo, los alumnos están estudiando hábitats, pájaros, migración de animales, y para entender mejor el funcionamiento y cada concepto del proceso, decidieron crear una reserva natural dentro del campus. Sembraron árboles para que las aves que van a otros países pudieran tener donde descansar y comer. Ahí está el reto auténtico, porque ellos habían visto a los pájaros muertos en el campus, detectaron un problema (que las aves no tenían comida ni hogar) y le buscaron una solución.
Otro elemento es la voz y la elección del estudiante. Al poder elegir y tomar diferentes rutas según los intereses de los estudiantes, los motiva y ayuda a que se enganchen con las materias, algo que la educación tradicional no ofrece.
¿Cómo se implementa?
El profesor presenta una experiencia que cause curiosidad o despierte una reacción emocional en los estudiantes, cuando logre motivarlo, el docente formular una pregunta, problema o reto. El proyecto busca la manera de resolverla, para ello, los estudiantes trabajan en grupos en los que cada uno tiene delegada una responsabilidad.
¿Cómo desarrollar la curiosidad en la primera infancia?
Realmente la curiosidad ya está y no es cuestión de crearlos sino de impulsarlos más. Lo que lastimosamente muchas veces pasa es que el estudiante entra al colegio con mucha curiosidad y se mata por un sistema tradicional. El año pasado un perro callejero, en precarias condiciones, entró al colegio y siguió a un niño que le estaba jugando. De inmediato, el bienestar de ese perro se transformó en un proyecto, todo preescolar se involucró en la investigación de lo que le había pasado al perro, por qué no quería comer, qué le podían dar para ayudarlo. Esa es una curiosidad natural que surge por la situación. Los docentes buenos en ABP empiezan a darse cuenta y se aprovechan de este tipo de eventos para enseñar y transmitir, de una manera diferente, los conceptos.
¿De qué trata la educación maker?
La educación maker está basada en ese concepto de desing thinking, la idea es crear espacios donde los estudiantes crean cosas, que utilizan sus manos para tratar de crear nuevas cosas. Se ve diferente cuando uno está hablando de niños de cuatro años, a cuando habla de un joven de 19, porque las herramientas son diferentes. De la mano de esta filosofía de educación va el concepto de emprendimiento. Por eso, para implementarlo, hicimos un proyecto el año pasado de máquinas que ayudaran a mejorar la vida, los alumnos debían pensar un producto para vender, cuáles serían las características que buscan las personas y cómo las iban a ofrecer.
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