Desde Estados Unidos hasta Chile es posible encontrar casos de esta enfermedad que se adquiere al respirar aire contaminado con heces, orina o saliva de determinadas especies de ratones silvestres.
El verano que se vive en el hemisferio sur siempre es sinónimo de viajes y aventuras en zonas campestres o fuera de la urbe, especialmente cuando las personas buscan adentrarse en la naturaleza y realizar campings.
En la región americana es posible encontrar desde Estados Unidos hasta Chile determinadas especies de ratones silvestres, capaces de contagiar a los seres humanos si éstos respiran aire contaminado con las heces, orina o saliva de estos roedores.
El llamado "hanta virus" es una enfermedad infectocontagiosa viral que produce un cuadro respiratorio grave, con una alta letalidad. A las posibilidades de contagio ya dichas, se suma el ingerir alimentos con deposiciones u orina de ratones, al estar en contacto con personas enfermas de hantavirus o al tocar roedores vivos o muertos que sean portadores.
La doctora Nelly Baeza, salubrista y coordinadora del Programa de Salud Pública de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Central, en Chile, explica que el virus produce un síndrome cardiopulmonar grave con un 33% de mortalidad.
"La situación requiere hospitalización en Unidad de Cuidados Intensivos y es de curso agudo. Su diagnóstico es difícil porque comienza como un resfrío común, que se agrava rápidamente; el antecedente de contacto puede ser hasta tres meses previo o unos cuarenta días promedio”, destaca la experta.
En plena temporada de vacaciones, entonces, es vital revisar las medidas de prevención para quienes realizan actividades al aire libre, especialmente para aquellos que les gusta aventurarse en diversos espacios naturales.
La doctora Baeza propone, al menos, trece aspectos a los cuales se les debe poner cuidado:
- Si va de camping, dormir en carpa con piso y mantenerla cerrada. La carpa debe colocarse en un espacio libre de maleza, pasto largo o arbustos. No apilar la madera cerca de la carpa para evitar que los ratones construyan nidos en dicho lugar.
- Antes de ocupar cabañas, galpones o baños que han estado cerrados, entrar con mascarilla y ventilar por al menos treinta minutos.
- Si va de excursión, transitar por caminos o senderos ya señalizados.
- Evitar introducirse dentro de matorrales o arbustos. Al descansar, preferentemente elegir lugares desmalezados, sin basura o leña.
- Eliminar la basura en lugares asignados para ello, lejos de donde se acampe, a unos treinta metros de la carpa y enterrarla a 50 centímetros de profundidad.
- Si necesita recolectar leña, hágalo a la luz del día.
- Si no hay agua potable, consumir agua hervida.
- Mantener los alimentos y el agua en envases de plástico duro con tapa hermética, siempre cerrados.
- Evitar recoger frutos silvestres.
- Evitar caminatas nocturnas, por el riesgo a ser mordidos.
- Si observa excrementos de roedores, antes de limpiar, impregnar con agua con detergente o cloro y después eliminar en bolsa plástica. Evitar la respiración cercana y por tiempo extendido. Proteger las vías de respiración al efectuar tareas de limpieza.
- Si se encuentran roedores muertos o excrementos o nidos de éstos en la carpa o cerca de la carpa, empapar con abundante agua con detergente o cloro y dejar actuar por quince minutos. Después limpiar con paño húmedo o papel para evitar que se levante polvo y eliminar en doble bolsa plástica. Enterrar a 50 cm. de profundidad. Desinfectar los guantes con cloro y lavar las manos con agua y jabón. Usar mascarilla y guantes para realizar esta labor.
- Proteja a los depredadores naturales de los ratones como gatos, lechuzas, serpientes y zorros.