Analista del sitio web Match.com subraya que cuando se habla de amor de pareja, de construir de a dos, es muy sano pensar en un compañero/a de vida, "alguien que venga a nutrirse en la interacción y junto a quien sea posible crecer".
Grandes expectativas = grandes frustraciones. Así plantea las cosas Valeria Schapira, experta en relaciones del sitio Match.com
Sostiene que el gran problema en cualquier orden de la vida siempre son las expectativas. "Si de amor se trata, cuando empieces a conocer a alguien, hazlo con ilusiones y en lo posible deja de lado tus expectativas", recalca.
Para la experta, el asunto es que la mayoría de los traspiés en los vínculos sociales –amistad, pareja, trabajo– se deben a las expectativas que las personas ponen en otras. El diccionario lo explica como “la esperanza de conseguir o realizar algo grande”.
Se suele proyectar en otras personas los deseos incompletos de cada uno, los sueños más valiosos e incluso hasta las frustraciones. "Un ejemplo típico de expectativas desmedidas en materia sentimental es cuando alguien dice estar buscando a su media naranja, como si la otra persona que llegue a su vida pudiera llegar a completarla y a darle el brillo que anhela".
Schapira precisa que cuando se habla de amor de pareja, de construir de a dos, es muy sano pensar en un compañero/a de vida, "alguien que venga a nutrirse en la interacción y junto a quien sea posible crecer".
Porque el punto central es que en lugar de depositar energía en expectativas que pueden llegar a ser irrealizables, es posible canalizar las ganas de estar de a dos de manera eficiente.
Cinco consejos de Match.com
- Hacer una lista de deseos. Plantearse qué tipo de persona se busca para compartir la vida, con qué características físicas, con qué tipo de personalidad, con qué proyectos. Y fundamentalmente, qué es lo que gustaría compartir con esa mujer o con ese hombre.
- Visualizarse viviendo esa relación que siempre se soñó. Lo que se construye en la mente suele verse reflejado en nuestra realidad. No se subestimar el poder de la imaginación y aquello que los pensamientos crean; suelen ser muy poderosos.
- Ser agradecido. Cuando se es agradecido, se suele encontrar con muchas bendiciones y relaciones satisfactorias. Pensar en que si aún no se encuentra el amor, debe estar por llegar. Cuando se agradece a la vida por todo aquello que siempre se da dado por hecho -salud, trabajo- lo que se anhela espera a la vuelta de la esquina.
- Pensar en todo aquello que se está en condiciones de dar a una pareja: redescubrirse, pensar en todos aquellos rasgos que hacen de cada uno esa persona especial que se es. Valorarse, reconocer el camino recorrido. Para construir vínculos sanos, primero hay que quererse uno mismo.
- Cuando recién se comienza a salir con alguien, dejar fluir la relación. Si en la primera cita ya se imaginas casado/a, con hijos, perro y piscina seguramente se transmite esa ansiedad a la otra persona.