Analistas creen que las exportaciones serán un lastre para la economía en los próximos trimestres a medida que la demanda externa se reduzca.
El crecimiento de las exportaciones de Japón se desaceleró en noviembre, ya que los envíos a Estados Unidos y China se debilitaron bruscamente, una señal de que la disputa comercial entre Washington y Pekín podría dejar a la tercera mayor economía del mundo con escaso impulso el próximo año.
El aumento interanual de un 0,1% en las exportaciones incumplió el incremento de un 1,8% que esperaban los economistas en un sondeo de Reuters, y estuvo muy por debajo del salto de un 8,2% en octubre. En términos de volumen, las exportaciones declinaron un 1,9% en el año hasta noviembre.
Los datos comerciales destacan los crecientes riesgos externos para la economía japonesa, y vienen en momentos en que el Banco de Japón (BoJ, por su sigla en inglés) revisa su política monetaria en una reunión de dos días que concluye mañana jueves.
En momentos en que la inflación de los consumidores se mantiene apagada y que el impulso de la economía mundial se enfría, se espera que el BoJ mantenga su política monetaria estable.
Los analistas creen que las exportaciones serán un lastre para la economía en los próximos trimestres a medida que la demanda externa se reduzca.
Los funcionarios también se muestran cautelosos ante los riesgos para el crecimiento por la guerra comercial entre China y Estados Unidos, que muchos creen que aún no se han visto reflejados en las cifras de envíos de Japón.
"El volumen de las exportaciones de Japón se expande lentamente en el contexto de una desaceleración económica mundial", dijo Toru Suehiro, economista senior de mercado de Mizuho Securities.
"La incertidumbre sobre la economía mundial sigue siendo fuerte. Como tal, las exportaciones de Japón lucharán por recuperarse por el momento", agregó.