El Foro de Países Exportadores de Gas se reunieron para encontrar una salida al exceso de gas, que ha recortado sus ganancias y ha enfrentado a los productores de GNL con los de otros tipos de gas.
Orán, Argelia. Los miembros del Foro de Países Exportadores de Gas (GECF, por sus siglas en inglés) acordaron por unanimidad que los precios de ese combustible deben estar a la par con los del petróleo, dijo el lunes el ministro ruso de Energía, Sergei Shmatko.
El GECF acordó además que el gas natural licuado (GNL) no debería competir con las otras formas del combustible, agregó Shmatko.
El foro, cuyos integrantes tienen cerca del 70% de las reservas de gas convencional del mundo, se reunieron el lunes en Argelia para encontrar una salida al exceso de gas que ha recortado sus ganancias y ha enfrentado a los productores de GNL y a los de otros tipos de gas durante el último año.
"La declaración conjunta fue aprobada por unanimidad. Todos los ministros coincidieron en que nuestro objetivo es seguir apoyando la vinculación del gas a la paridad del petróleo", dijo Shmatko, ministro del país exportador más grande del mundo de gas.
Con la comercialización de petróleo en un rango de entre US$80 y US$85 en el último mes, la paridad con el petróleo significaría que el gas opere alrededor de US$11 por millón de unidades térmicas británicas, pero en este momento se vende a menos de US$4 en Estados Unidos y alrededor de US$5 en Reino Unido.
Rusia ha visto reducir sus ventas europeas ante la competencia de vendedores de GNL, que se han visto obligados a buscar nuevos mercados para el combustible que se esperaba que se consumiera en América del Norte antes del auge del gas pizarra estadounidense.
"También creemos que no debería haber competencia entre los diferentes tipos de gas (...) Creemos que hay hoy en día un cierto conflicto entre los contratos a largo plazo y el mercado al contado. Tenemos que trabajar para llevar la estabilidad al mercado del gas", dijo Shmatko.
También afirmó que el grupo estaba "muy preocupado" por el impacto de los controles ambientales más estrictos sobre las emisiones de carbono en algunos países que podrían afectar el consumo de gas. "Pensamos que este no es el enfoque correcto", agregó.