Contrario a la permanente falta de pruebas científicas sobre la criatura del lago, se confirma el hallazgo de restos fósiles de un reptil prehistórico de grandes proporciones en otra zona del país.
Desde el siglo XIX que la prensa local recoge testimonios de avistamientos de una criatura de enormes proporciones en el Lago Ness, una profunda formación lacustre cerca de la ciudad de Inverness, en Escocia. Junto con Pie Grande y el Yeti, "el monstruo del lago Ness" es uno de los misterios populares más conocidos de la criptozoología mundial.
La prensa comenzó a recoger la historia de una gran criatura en el lago escocés desde mediados del siglo XX, con todo tipo de avistamientos. Sin embargo, los investigadores concuerdan en que no existen muestras científicas como para considerar la existencia de alguna especie extraña en el lago.
Un par de fotografías obtenidas entre los años 30 y 70 sirvieron durante mucho tiempo como "pruebas" de la existencia de Nessie, nombre afectuoso con el la supuesta criatura se hizo conocida. Sin embargo, versiones diversas en torno a sus orígenes hicieron que ambas perdieran credibilidad con el paso del tiempo.
Por el contrario, y haciendo frente a la fallida existencia de Nessie, expertos confirmaron recientemente en otra zona de Escocia, en la isla Skye, el hallazgo de restos fósiles de un reptil gigante con una forma similar a un delfín, que vivió hace unos 170 millones de años y medía más 4 metros de largo.
La criatura, bautizada como "Dearcmhara shawcrossi", es miembro de un tipo de especie llamada ictiosaurios, ubicada entre los reptiles marinos dominantes durante la época de los dinosaurios.
Los ictiosaurios, algunos de los cuales alcanzaban tamaños gigantescos (como las ballenas más grandes de la actualidad), vivieron durante 150 millones de años hasta que desaparecieron, hace unos 95 millones de años.
"Dearcmhara", un ictiosaurio de tamaño mediano, nadaba en aguas cálidas y poco profundas durante el Período Jurásico, alimentándose de peces y calamares. Los restos hallados están incompletos, pero la forma de un hueso en sus aletas frontales permite pensar que habría sido un nadador especialmente rápido.
"Se trata del primer reptil marino de Escocia y el primero descubierto y estudiado del mundo", dijo el palentólogo Steve Brusatte, uno de los investigadores que participó del estudio.
El buscador aficionado de fósiles Brian Shawcross halló los restos en una playa de la zona norte de la Isla de Skye en 1959 y los donó en la década de 1990, dijeron los científicos. El término "Dearcmhara" significa en escocés gaélico "lagarto marino". El nombre de la especie es en homenaje a Shawcross.