La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) destacaron que el hambre en la región llegó a 42,5 millones de personas en 2016, un incremento de 2,4 millones respecto a una anterior medición.
A América Latina y el Caribe les será muy difícil alcanzar la meta de erradicar el hambre en la región hacia el 2030, tras nuevas cifras que indican un aumento, pese a la tendencia al alza de la obesidad y sobrepeso en la población, mostró el martes un informe conjunto de la FAO y OPS.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) destacaron que el hambre en la región llegó a 42,5 millones de personas en 2016, un incremento de 2,4 millones respecto a una anterior medición.
"Con el aumento del hambre, es muy difícil que la región alcance el Objetivo de Desarrollo Sostenible (...). Vamos por mal camino. La región ha dado un paso atrás importante en una lucha que venía ganando", dijo Julio Berdegué, representante regional de la FAO.
Si bien los niveles de hambre siguen siendo bajos en América Latina y el Caribe en comparación con el resto del mundo, hay señales de que la situación se está deteriorando.
En seis países los índices de hambre crecieron. La peor situación en términos de prevalencia de subalimentación afecta a Haití, donde casi el 47% de la población, es decir 5 millones de personas, sufre hambre.
Sin importar su condición económica, étnica o lugar de residencia, en los últimos 20 años ha ocurrido un rápido incremento del sobrepeso y obesidad en la población, aunque el riesgo es mayor en zonas y países importadores netos de alimentos donde se consume más comida procesada.
Un factor determinante que explica el alza de la obesidad y el sobrepeso ha sido el cambio en los patrones de alimentación de la región impulsado por el crecimiento económico de las últimas décadas, el aumento de la urbanización, mayores ingresos y la integración de la región en los mercados internacionales.
Con todo, la publicación destacó que la región no lograría la meta del ODS 2 de reducción de la desnutrición crónica (retraso en el crecimiento de los menores de 5 años), en cambio sí hay un progreso en la reducción de mortalidad materna, de recién nacidos y menores de 5 años.