Las incursiones de la guerilla, que dejaban al menos dos civiles heridos, se registraban en los municipios de Cajibío, Jambaló y Caldono, en el departamento del Cauca.

Bogotá. La guerrilla de las FARC hostigaba el sábado tres poblaciones del sur de Colombia con explosiones y disparos de fusil, mientras la policía contenía los ataques e intentaba retomar el control de la zona.

Las incursiones, que se iniciaron en la madrugada y dejaban al menos dos civiles heridos, se registraban en los municipios de Cajibío, Jambaló y Caldono, en el departamento del Cauca.

Los ataques se producen a menos de un mes de las elecciones legislativas en este país andino, azotado por un conflicto interno armado de más de cuatro décadas, en el que las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) buscan tomar el poder por medio de las armas con el propósito de implementar un estado de corte socialista.

Imágenes de noticieros de televisión mostraban a varios policías atrincherados en sus cuarteles disparando ráfagas de fusil hacia las montañas aledañas a los poblados, desde donde eran atacados por los guerrilleros.

"Como a las seis y media de la mañana comenzaron los ataques y a esta hora siguen", dijo Javier Ordaz, un poblador de Caldono que se resguardó debajo de una cama con su familia.

En tanto, las autoridades informaron que en otra región del oriente del país, en el departamento de Arauca, las FARC habrían secuestrado al secretario de Gobierno del municipio de Arauquita, Tony Murillo.

"Se presume que al parecer se lo lleva el décimo frente de las FARC, hasta el momento con la Brigada XVIII estamos haciendo todas las investigaciones, todas las averiguaciones", afirmó el alcalde del poblado, Francisco Vargas, quien anunció una recompensa de cerca de 10.000 dólares por información sobre el funcionario secuestrado.

La semana pasada las FARC atacaron una caravana en la que se desplazaba un candidato a la gobernación del departamento del Guaviare, quien resultó ileso, pero cinco personas que lo acompañaban murieron.

El Gobierno advirtió hace meses sobre el plan de las FARC de incrementar sus ataques contra candidatos y políticos para ganar protagonismo en la antesala a los comicios legislativos y presidenciales que se realizarán este año.