Por Maribel Ramírez Coronel, Periodista en temas de economía y salud para El Economista.

A la industria productora de medicamentos en México, una de las 15 más grandes del mundo y la segunda en América Latina, le llegó la hora de digitalizarse. Y ello derivará necesariamente en un impacto de la manera en que los consumidores adquirimos y consumimos terapias o de la forma en que abordamos nuestra salud, algo que estamos por ver quizá más rápido de lo que esperamos.

Es la llamada cuarta revolución industrial que va más allá de la automatización y eficiencia de procesos, pues implica, por ejemplo, tener toda la cadena interconectada a través de internet, aprovechar la información en tiempo real y donde la toma de decisiones a cualquier nivel debe ser a la misma velocidad en que responde o lo necesita el paciente. Eso es la medicina personalizada.

Y así tan complejo como suena, es hacia donde la industria farmacéutica y en general todo el sector salud tendrá que evolucionar. Finalmente, sus clientes son los mismos por ejemplo que los del sector financiero que hacen transacciones con el teléfono celular o los de turismo que compran estancias de hotel, boletos de avión o de autobús por internet.

La misma inercia de la tecnología nos obliga. Los propios proveedores industriales están empujando hacia allá. Es el caso de la alemana Siemens, el conglomerado global el cual no sólo tiene un brazo muy fuerte en cuidado de la salud con Siemens Healthineers –con imagenología médica y tecnologías de diagnóstico terapéutico y molecular- sino que ofrece servicios gestionados, consultoría y tecnologías de la información para procesos industriales.

Como dice Iván Pelayo, vicepresidente de Siemens México y Centroamérica, el foco ya no está en el producto final como tal, sino en el proceso global de producción de medicamentos a la medida de cada paciente. Esto lo dijo en el Foro Innovation Day Process & Pharma donde Siemens recién presentó sus nuevas opciones de digitalización para este sector en México. Los propios directivos de farma admiten que el mundo digital abre oportunidades para impulsar la medicina individualizada revolucionando el sector.

Siemens les ofrece a las farmacéuticas contribuir con su digitalización a través de servicios integrales que permiten aumentar en 30% su productividad agilizando tiempos, reduciendo 20% costos y acortando 90% los tiempos de generación de datos.

La digitalización de la industria es lo que llevará a que la medicina personalizada que ya existe en México, pueda ser más generalizada, en particular en terapias contra el cáncer –el mayor reto de la medicina actual- donde hay un verdadero cambio de paradigma en el desarrollo clínico gracias a las inmunoterapias derivadas de la ingeniería genética.

Inclusive Siemens ya tiene softwares inteligentes desarrollados específicamente para este sector con capacidad de analizar enormes cúmulos de información en segundos. Por ejemplo, Siemens SIMATIC IT eBR que documenta cada paso desde el análisis genético del paciente y su estado actual; o SIMATIC IT Preactor que coordina todos los pasos. Un caso de éxito es una vacuna personalizada Mutanome IVAC que podría combatir el desarrollo de tumores malignos, que desarrolla junto con una empresa biotecnológica.