El director de la agencia aseguró que grupos extremistas buscan atacar redes informáticas, y detalló que un ciberataque podía tener el mismo impacto que una "bomba bien colocada".
San Francisco. Grupos extremistas, estados extranjeros y organizaciones delictivas que se han puesto como objetivo atacar redes informáticas privadas y oficiales suponen una amenaza creciente para la seguridad de Estados Unidos, dijo el jueves el director del FBI.
En un discurso ante una conferencia de seguridad en internet, Robert Mueller dijo que grupos activistas como Al Qaeda habían usado la red para reclutar a sus miembros y planificar atentados, pero también han dejado claro que la ven como un objetivo de ataque en si.
"Los terroristas han mostrado un interés claro por las capacidades del 'hacking', y o bien entrenarán a sus propios reclutas o contratarán a otros de fuera con la vista puesta en combinar atentados físicos con ciberataques", dijo Mueller. Añadió que un ciberataque podía tener el mismo impacto que una "bomba bien colocada".
Mueller aseguró también que algunos gobiernos extranjeros, que no identificó, también suponían una amenaza al intentar espiar a través de internet. "Además de la amenaza terrorista, los estados pueden usar internet como un método de ataque para fines políticos", dijo.
"Hackers nacionales o mercenarios bajo contrato", además de delincuentes internacionales, tienen como objetivo las redes de los gobiernos, y agregó que "buscan nuestra tecnología, nuestra inteligencia, nuestra propiedad intelectual, incluso nuestras armas y estrategias militares".
Los comentarios llegan tras varios incidentes internacionales de seguridad en internet. En enero Google, el buscador número uno del mundo, dijo que había detectado un sofisticado ataque online contra sus sistemas que tuvio origen en China, e indicó que creía que al menos otras 20 compañías habían sido atacadas.
Según Google, uno de los principales objetivos de los ataques fue acceder a las cuentas personales de correo electrónico de activistas chinos de derechos humanos.
A principios de esta semana, la policía española detuvo a tres hombres acusados de orquestar uno de los mayores delitos informáticos hasta la fecha, en el que más de 13 millones de computadoras personales fueron infectadas con un virus que robaba, entre otros datos, claves de tarjetas de crédito.
Mueller dijo que era esencial la cooperación internacional para combatir los delitos online, como la llamada operación Mariposa en España. Añadió que el FBI tiene 60 oficiales en todo el mundo, además de agentes especiales, colaborando con las policías de países como Rumania, Estonia y Holanda.
Instó a las empresas que hayan sido objeto de ciberataques a denunciarlos para ayudar a encontrar a los autores, añadiendo que el FBI se adaptaba a la naturaleza delicada de la situación para las empresas.
"Minimizaremos el daño a sus negocios, salvaguardaremos su privacidad y sus datos, y donde sea necesario buscaremos órdenes de protección para preservar secretos comerciales y la confidencialidad empresarial", añadió el funcionario.