Con la temporada de envíos frutícolas chilenos a Asia por terminar, el presidente de los exportadores de fruta fresca del país, Jorge Valenzuela, evalúa el desempeño del sector durante la pandemia.
La fruta fresca de Chile es una estrella en Asia. Pero como le ocurrió a gran parte del comercio global, sus cifras se vieron afectadas por el efecto del COVID-19. De acuerdo con datos oficiales del gobierno chileno, el sector alcanzó ventas por US$ 2.069 millones con 879 mil toneladas durante enero-marzo de 2020. Las exportaciones sufrieron una leve disminución en volumen de 0,8%, y en su valor, reduciéndose en 19% comparadas con igual período del año anterior.
Las principales especies exportadas en este grupo son la cereza, con 145 mil toneladas y US$755,7 millones, registrando un aumento en los envíos de 6% en volumen, pero con una fuerte disminución de 26% en valor, comparado con igual periodo del año anterior, y con envíos principalmente a China, que representa el 93% del valor total de las cerezas exportadas.
En entrevista con AsiaLink, Jorge Valenzuela evalúa la temporada y aventura escenarios posibles.
-En general, ¿cómo les afectó el coronavirus y cuál es al ánimo hoy del sector exportador de fruta chileno frente a la pandemia y en particular hacia los destinos de Asia?
Ha sido una temporada complicada para todo el mundo. Tuvimos una muy buena partida, en general, desde octubre hasta mediados de enero, fecha en que empezó fuerte el tema del coronavirus en China, con la consecuencia de que los envíos hacia Asia se pusieron un poco más lentos. El resultado es que se perdió fruta, hubo una baja de precios muy fuerte, especialmente en la última parte de los envíos de cerezas y luego, cuando empezó nuevamente a repuntar a finales de febrero, entramos nosotros a la crisis por coronavirus. Además, llegó el coronavirus a Estados Unidos que también es un mercado importante para la fruta de Chile. Ahora estamos terminando la temporada, con la cosecha de manzanas y kiwis. Sin embargo, hay que recalcar que durante todo este período de exportación hay dos frutas que se desmarcan un poco del resto por la importancia que tienen en términos de volumen y también en términos de valor que son la cereza y la uva de mesa; y la cereza el principal destino el 96% se exportó esta temporada a China.
-¿Cómo están afrontando esta situación en el sector?
En Chile se decretó a la agricultura como infraestructura crítica y por ende siguieron todas las faenas agrícolas funcionando, tanto en cosecha como en logística, procesos de fruta, frigoríficos, con excepción de las zonas en cuarentena, pero en general ha funcionado bien. Desde el punto de vista comercial, hay fruta como la uva de mesa o la cereza que se pudren muy rápido y esa fruta se ha visto más afectada. Por lo tanto, si algún mercado tiene algún efecto se ve afectado y la fruta queda guardada en frío más tiempo de lo que debería estar lógicamente esa fruta tiene un daño se termina pudriendo o votando o vendiendo muy barata que es, en definitiva lo que le pasó a la cereza en China… una de las cosas que pasó, obligadamente, es que (nos unimos a) todo este tema del e-commerce que no es lo tradicional para nosotros. en Fedefruta estamos trabajando hoy día con los productores para empezar a preparar productos que en el futuro probablemente deberán aumentar su distribución vía online, formato que va a ser una vía de comercialización más expedita y por qué no pensar que va a ser probablemente la que nos va a tocar a futuro.
-En algún momento el gobierno chileno indicó que se podían redireccionar envíos que iban a China a otros mercados de Asia, como Taiwán o Japón. ¿Cómo funcionó eso en términos logísticos?
Esa es una práctica bastante normal dentro de la exportación de fruta: un barco a China hoy se demora 23 a 25 días, por lo que tú tienes un lapso para redestinar la fruta a otros mercados. Eso se hizo pero, por favor, es súper importante recalcar que el mercado chino es tan grande, es tan profundo, que no existe otro mercado capaz de absorber esa demanda. El redestinar esos envíos es posible, pero a un nivel micro.
-También hay mucha fruta chilena que se destina a Corea del Sur, país que entró un mes más tarde a la cuarentena por COVID-19, ¿eso tuvo una influencia que ustedes notaran?
No directamente, Corea del Sur es un mercado que compra mucha fruta chilena es un mercado tremendamente importante y exigente términos de calidad del producto, y funciono muy bien …
En términos logísticos y comerciales, ¿corrieron seguros, salvaguardias; cuál ha sido el rol de Pro Chile, por ejemplo?
SI, en términos logísticos acá en Chile han funcionado muy bien los puertos, los trabajadores portuarios han estado a la altura de toda esta crisis y el tema se ha vivido con normalidad; lo que se ha visto afectado es la logística de los puertos chinos en febrero, porque la gente no estaba yendo a trabajar por el tema de las cuarentenas, y eso sí que tuvo un efecto en el movimiento de fruta y también en el tema de los papeleos, la tramitación, era lo que más complicado estaba. Por otra parte, ProChile siempre ha sido un tremendo aliado de los agricultores con los fondos de promoción que históricamente han aportado. Hoy día, lo que nosotros queremos es que ojalá todo lo relacionado con promoción en esta crisis no se queden sin recursos, sería algo tremendamente riesgoso y peligroso…Pero recalco que ProChile es un socio que ha estado absolutamente a la altura de la crisis.
-¿Qué cree que pase con instancias como Chila Week o Asia Fruit Logistica?
La fecha que está estimada es la primera semana de octubre; hasta el minuto no ha habido novedades de cambio de fecha, pero como tú sabes estamos viviendo esta cosa semana a semana. Yo espero que de aquí a septiembre ya la agenda y los calendarios vuelvan a ser un poco más normales y podamos cumplir, porque para nosotros es tremendamente importante que se hagan estas ferias, además Chile Week coincide con el Fruit Logistica que se hará en Singapur…nosotros creemos que eso no debería parar, todo lo contrario: de alguna manera se ha mostrado que el mundo necesita alimentarse y claramente que los productos como la fruta que son ricos en vitaminas, ayudan en todas estas enfermedades, por ende, son las cosas que efectivamente tenemos que promover y preocuparnos de eso y no quitarles recursos, no perder el foco.
-China, aunque no ha salido de la pandemia, si está buscando volver lo más pronto posible a su normalidad, ¿se refleja eso en los envíos en curso?
Así lo han demostrado desde fines de febrero y las primeras semanas de marzo. Convengamos que es una cultura bastante ordenada y trabajadora y, con crisis y todo, estiman que van a crecer un 5,9% mientras nosotros estamos estimando crecer -4%, y las señales que ellos han dado es que están volviendo a trabajar, y el negocio de la fruta no se detuvo nunca con la crisis, solo se hizo más lento por el tema logístico, pero siguen adelante, porque siguen alimentándose. China hoy día es un pueblo que ya conoce la fruta chilena, por lo tanto, yo te diría que no veo un efecto en la próxima temporada sobre la fruta nacional.
-En Chile hay un panorama de escasez hídrica, ¿cuánto está pesando ahora para las proyecciones de Fedefruta y la continuidad del negocio exportador?
Como dirigente gremial veo que el tema del coronavirus y la pandemia es algo tremendamente importante, pero va a tener un término, van a encontrar una vacuna en algún minuto, existirá un protocolo de manejo de los pacientes y de alguna manera va a ir teniendo una solución. Pero el problema de la crisis hídrica en Chile no tiene vacuna, es un problema estructural, un problema profundo. Hoy la discusión en los medios (de comunicación) es otra y la verdad es que se proyecta de nuevo un año complejo desde el punto de vista agua. ¡Estamos llegando a mayo siguen habiendo días de verano! la verdad es que esa es nuestra gran preocupación y no podemos perderla de vista, de otro modo, cuando queramos alimentarnos no vamos a tener el agua para lograr hacerlo, y esos son los desafíos del país que no podemos dejar de lado.