La crisis financiera en Argentina, las nuevas políticas arancelarias de EE.UU., la lenta recuperación económica de Chile... De esto y más conversó con AmericaEconomía el encargado de Bloomberg Intelligence para Latinoamérica.
-La economía chilena muestra indicadores al alza en estos últimos meses, ¿existe un factor “Piñera” en este cambio o son ciclos de la economía?
-Si miramos todos los indicadores, públicos o privados, todo muestra una tendencia positiva. Consistente con una reactivación del crecimiento económico y de la demanda externa e interna. Eso es prácticamente visible en todos los sectores de la economía, ya que el aumento no está concentrado solo en un área, sino que se ve una recuperación de la actividad económica con una base bastante amplia.
-El cambio de administración ¿no influye, entonces?
-Yo creo que no. Es más bien un ciclo de recuperación económica, más que provocado por un fenómeno en particular. Ahora, sí el presidente Sebastián Piñera trae menos incertidumbre económica que la que provocaron las reformas de la anterior administración, y eso sin duda es bueno para la confianza en los mercados.
-Dentro de este ciclo de recuperación, ¿preocupa un tanto el fenómeno de bajas tasas de crédito en Chile?
-Sí, también lo hemos notado. Esto se explica por tres factores grandes: el primero, sería la oferta, que depende del apetito de los bancos para prestar. Otro factor es la demanda, que va de la mano tanto las familias como de las empresas a la hora de pedir prestado; y tercero, todo lo que tiene que ver con el costo del crédito. Donde la política monetaria del banco central juega un papel muy importante.
NO LLORES POR TI, ARGENTINA
-¿Cuál es el motivo central de la crisis económica que ocurrió hace muy poco en Argentina?
-Este ajuste gradual de reformas económicas que realizó el gobierno del presidente Mauricio Macri no fue acompañado por condiciones favorables por parte de los mercados. Esto por los aumentos de interés en EE.UU., a raíz de que las perspectivas monetarias en las principales economías del mundo son comenzar a subir las tasas de intereses desde niveles históricamente muy bajos. Otro aspecto importante es que si bien el ajuste se ha ido dando de forma gradual, algunas de las metas que se habían propuesto inicialmente no se cumplieron.
-Estos ajustes no contaron con el apoyo mayoritario de la población.
-Se podría decir que no fueron tan populares. Estos “ajustes de choque”, en el corto plazo, desde el punto de vista de Macri, no serían la mejor alternativa, ya que podrían tener un costo político y social que por sí mismo harían los harían insostenibles. Por ello se propuso finalmente un ajuste gradual, donde dichos cambios son más viables y fáciles de implementar, mientras los mercados tengan confianza en que el ajuste se está haciendo, y finalmente, cuando las condiciones en los mercados financieros también sean favorables.
-¿Cuáles son las características que le permitirían a Argentina no caer en crisis nuevamente?
-Se tiene que dar un “apetito” de las condiciones internacionales que promuevan el deseo de apostar por Argentina y las economías emergentes. Hoy las tasas de interés mundiales son bajas y hay bastante liquides en los mercados mundiales.
-¿Cuáles son las metas incumplidas en el manejo económico argentino?
-La inflación en Argentina ha ido bajando, pero no ha disminuido tan rápido como el mercado o el banco central lo había esperado inicialmente. Esto provocó una serie de revisiones a las metas de inflación, para con ello permitir unos niveles de inflación mayores a los que inicialmente se esperaba. El ajuste del déficit fiscal y de las cuentas externas también se ha venido dando de una forma más lenta de lo que se había propuesto, y eso de alguna forma genera dudas o incertidumbres con respecto a la velocidad con la que Argentina se pueda ajustar.
-¿Cuál es la clave que se debe dar dentro del gobierno de Mauricio Macri en el manejo económico?
-Su éxito está asociado al nivel de compromiso de las autoridades y a sus habilidades para aplicar efectivamente la implementación de los ajustes económicos de su programa. Esto se tiene que sumar a un cambio en las condiciones económicas internacionales y volver a generar confianza en el plan presidencial.
-¿El préstamo del FMI llegó como salvavidas en el momento justo?
-Lo fundamental en esta relación es lo que dicho acuerdo otorga en el corto tiempo, un respaldo a la credibilidad a las medidas económicas de la actual administración. Ahora, dicho acuerdo va en la dirección correcta, porque es una forma concreta de elevar la credibilidad y con ello tendrán que cumplirse una serie de metas para las diferentes variables económicas, donde aún se necesitan ajustes.
-¿Este acuerdo es una solución definitiva, entonces, para la economía argentina?
-El acuerdo por sí solo ayuda, pero no servirá de nada si el gobierno de Macri no cumple con las metas y ajustes de su programa económico.
NUEVAS AMISTADES
-¿Fue la mejor decisión la de la administración Trump aplicar nuevos aranceles a productos mexicanos?
-México enfrenta una situación bastante difícil, tomando en cuenta que EE.UU. es su principal socio comercial, donde el 80% de las exportaciones se dirigen a dicho país. Por ello, el gobierno mexicano ha apuntado claramente a la diversificación de sus productos, tratando de construir un camino para salirse de la dependencia comercial con el país estadounidense. Ahora eso es más fácil decirlo que hacerlo.
-Conseguir otro socio con las características de Estados Unidos se ve complicado.
-Se ve bastante difícil, más si miramos a América Latina. Sus socios comerciales naturales tendrían que ser los países de la región, pero tratar de vender el número de autos que México exporta a EE.UU. es prácticamente imposible; es casi como que toda Latinoamérica tuviera que comprar los autos que produce la industria mexicana para quedar dentro del margen actual de ganancias.
-¿Estas medidas son tomadas de forma visceral o corresponden a un plan mayor de Trump?
-Esto obedece a un déficit comercial que mantiene EE.U. con el resto del mundo y en especial con México. Pero si uno mira con detención el comercio entre ambos países, en especial lo que se refiere a los productos de acero y aluminio, Estados Unidos tiene un superávit de ganancia con México, entonces, en principio no encaja con la teoría con la que el presidente Trump aplica estos nuevos impuestos.
TAPAR EL SOL CON UN DEDO
-Hace muy poco el gobierno venezolano del presidente Nicolás Maduro anunció una "reconvención monetaria", con lo cual espera comenzar la salida de la crisis económica. ¿Va en la senda correcta?
- Yo creo que la reconvención monetaria no tiene nada que ver con la crisis que está viviendo ese país.
-Se han llevado varias acciones en ese sentido, con la creación de nuevas monedas papel o el "petro", por ejemplo.
-Así es, pero lo que ha pasado con el tipo de cambio en Venezuela no es el origen de sus problemas, sino más bien la manifestación. Por ejemplo, sería como decir que el peso en Argentina se empieza a depreciar y agregar que esto se produce porque obedece a que el peso se está depreciando.
-Es tapar el sol con un dedo.
-Claro, son otras cosas lo que está pasando en la economía que hacen que se produzcan los fenómenos de depreciación. Lo mismo para Venezuela. Lo que pasa es que a razón de las políticas implementadas por la administración del presidente Maduro -heredadas desde la administración del presidente Hugo Chávez-, toda su política petrolera ha resultados en una fuertísima caída en la inversión y producción de petróleo. Y el resto de la política económica... han tenido políticas muy mal diseñadas, que han tenido consecuencias en menores niveles de inversión y en una total destrucción de la capacidad de producción de la economía venezolana.
-En resumen “el cambio de moneda” es show mediático.
-Lo que hagan con su moneda, ya sea en papel o virtual, poco o nada solucionará los problemas de Venezuela.