Argentina sufre le enésima crisis económica de los últimos años, por lo que el Gobierno de Macri acudió al FMI para que le diera una inyección de US$57.000 millones, de los que ya ha entregado US$45.000 millones al país.
El presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, ha anunciado este martes que no pedirá al Fondo Monetario Internacional (FMI) que le entregue los US$11.000 millones que aún quedan por desembolsar del crédito de US$57.000 millones concedido al Gobierno saliente de Mauricio Macri.
Argentina sufre le enésima crisis económica de los últimos años, por lo que el Gobierno de Macri acudió al FMI para que le diera una inyección de US$57.000 millones, de los que ya ha entregado US$45.000 millones al país.
"No se va a venir el dinero (pendiente)", ha dicho Fernández en una entrevista concedida a Radio con Vos. "¿Tengo un problemón y voy a pedir US$11.000 millones más? Yo lo que quiero es dejar de pedir y que me dejen pagar", ha explicado, según informa 'La Nación'.
Fernández ha asegurado que Argentina pagará las deudas ya contraídas porque es "una persona seria", si bien ha incidido en que, por la misma razón, la nación austral no puede seguir endeudándose: "No quiero firmar acuerdos que no vamos a cumplir".
Además, ha reclamado "tiempo" para que el país se pueda desarrollar, sin aclarar a qué se refiere exactamente. "Queremos que no nos presten más plata, pero que dejen que nos desarrollemos. Discutamos el tiempo que necesito para poder desarrollarme, pero no me den más plata", ha declarado.
Fernández, candidato 'kirchnerista', ganó en primera vuelta las elecciones presidenciales celebradas el pasado 27 de octubre, poniendo fin a los cuatro años de Gobierno de Macri, que abandonará la Casa Rosada el próximo 10 de diciembre.
Los gobiernos 'kirchneristas' fueron muy críticos con el FMI, pero la relación mejoró durante el mandato de Macri y Fernández aspira a mantenerla al tiempo que despliega su política económica.