El país ocupa el segundo lugar después de Indonesia en cuanto a la cantidad de infecciones y muertes, con 68.898 casos y 1.835 fallecimientos desde que el gobierno relajó las medidas de cierre en junio.

El gobierno de Filipinas anunció este martes que aumentará las pruebas para el nuevo coronavirus, en medio de un fuerte aumento de infecciones y muertes desde que se alivió el cierre en junio, mientras que el presidente Rodrigo Duterte amenazó con arrestar a cualquiera que no usara una máscara.

El gobierno tiene como objetivo evaluar a 32.000 a 40.000 personas por día en comparación con las 20.000 a 23.000 actuales, dijo el secretario de Salud Francisco Duque en una reunión televisada con Duterte.

Filipinas ha evaluado a casi 1.1 millones de personas hasta el momento, pero Duque dijo que el objetivo era que 10 millones de personas, o casi una décima parte de la población, sean evaluadas para el segundo trimestre del próximo año.

"No podemos evaluar a todos los ciudadanos, ya que ningún país lo ha hecho ni siquiera los más ricos, como Estados Unidos", dijo Duque.

En el sudeste asiático, Filipinas ocupa el segundo lugar después de Indonesia en cuanto a la cantidad de infecciones y muertes, con casos que se multiplicaron por casi cuatro a 68.898 y las muertes casi se duplicaron a 1.835 desde que el gobierno relajó las medidas de cierre en junio.

Los bloqueos se han vuelto a imponer en algunas de las áreas más afectadas.

De los 30 países más afectados por la pandemia, Filipinas ocupó el puesto 24 en términos de tasa de pruebas, según mostraron los datos del agregador de estadísticas Statista.

Duterte amenazó con arrestar a cualquiera que propagara el virus, se negara a usar máscaras o a mantenerse a una distancia segura de los demás. El duro presidente advirtió en abril que los infractores de las reglas de bloqueo podrían ser fusilados por causar problemas.

"No tenemos ningún reparo en arrestar a personas", dijo Duterte en un discurso grabado que se emitió este martes. Agregó que es considerado un "delito grave" propagar la enfermedad respiratoria COVID-19.

"Si lo llevan a la estación de policía y lo detienen allí, eso le daría una lección para siempre", dijo sobre alguien que fuera detenido por no usar una máscara.

La semana pasada, los funcionarios dijeron que los trabajadores de salud y la policía sacarían a los pacientes con síntomas leves o nulos de sus hogares y los colocarían en centros de aislamiento, lo que generaría preocupaciones sobre posibles violaciones de los derechos humanos.