La industria de los hongos ha tenido un gran desarrollo durante los últimos 30 años a nivel internacional, siendo Chile, Brasil y México algunos de los países de América Latina con mayor crecimiento.
En Chile, el cultivo de champiñones se inició el año 1959, y a pesar de la abundancia de materia prima y favorables condiciones ambientales en el país para el desarrollo agrícola, la industria de los hongos es bastante limitada, existiendo solo pequeños lugares en los alrededores de la capital quienes cultivan y producen champiñones de diferentes tipos para su comercialización.
Si bien las setas u hongos han ido tomando un espacio reconocible en su consumo, aunque se tiene mayor conocimiento del champiñón blanco o París que se encuentra en el retail. Los hongos de otros tipos como el Shiitake y Ostra son considerados como exóticos, destacándose por su versatilidad, beneficios para la salud por sus altos niveles de proteína, bajos en calorías y su aumento de demanda los últimos años.
Bajo este concepto, Frutos de Lonquén es una empresa agrícola especializada en la producción, comercialización y distribución de hongos exóticos tales como Shiitake y Ostra. La idea de negocio nace en el año 2010, consolidándose en el 2011, en donde sus fundadores detectaron que existía una necesidad de un mercado de hongos comestibles en Chile que fuera único, innovador, sustentable y respondiera a la demanda creciente en el tiempo.
Desarrollaron un proceso productivo de alta tecnología y por sobre todo sustentable y amigable con el medio ambiente, reutilizando residuos madereros para elaborar sustratos en que se siembran las setas, con la finalidad de entregar productos de la mejor calidad y distinguiéndose como una de las pocas productoras industriales en champiñones exóticos en Chile.
Gabriel Muñoz, Cofundador y Gerente General de FDL señala que “El proyecto ha tenido un crecimiento exponencial, en donde hace 5 años producíamos y vendíamos un solo tipo de champiñón, actualmente tenemos un portafolio de 8 tipos distintos de setas y desarrollo de los mismos como lo es el kit de autocultivo”.
Dentro de sus canales de ventas a lo largo del país han logrado posicionarse entre hoteles, restaurantes, catering, venta directa por e-commerce y retail (Cencosud y Walmart). Cabe destacar también, que su modelo productivo los diferencia entre sus competidores en calidad de sus productos, insumos, infraestructura, tecnología de vanguardia, modelos ecológicos basados en la mejora continua.
Por otro lado, y con la finalidad de generar conocimiento en la población de los beneficios de los champiñones lanzaron hace algunos meses CULTIVA+, el cual es un kit de autocultivo de hongos Ostra. “Es una caja que contiene el sustrato sembrado con semillas del champiñón, la persona solo debe sumergir el bloque de sustrato en el agua y preocuparse de regarlo a diario para que crezca el hongo. Nuestro objetivo fue crear un producto atractivo que esté alineado con las actuales tendencias de huertas urbanas y autosustentables” enfatiza Gabriel Muñoz.
Nuevos lanzamientos. Los creadores de Frutos de Lonquén están trabajando actualmente en el desarrollo de nuevos productos que resalten el valor nutricional de los champiñones, asesorándose con empresas especializadas en la materia para conseguir resultados únicos y saludables dentro del primer semestre de este año.
Buscan posicionarse como una empresa líder en la producción de setas, tanto dentro como fuera del país, para entregar al mercado productos que mejoran diariamente en pro de la satisfacción y experiencia de sus clientes, siempre movidos por la responsabilidad, el compromiso y la innovación.