Los denominados semimetales podrían sustituir el silicio y otros semiconductores que se aplican para producir la electrónica.

Se les llama semimetales, porque no contienen átomos de metales y podrían servir de base para superordenadores del futuro, afirma un grupo de físicos rusos en la revista Physical Review Letters.

"En cierto modo, nuestro descubrimiento ha surgido por sorpresa para nosotros mismos y confirma la famosa declaración de (Vladímir) Lenin de que un electrón es tan inagotable como un átomo", explica Artiom Sboichakov, del Instituto de Electrodinámica Teórica y Aplicada.

Desde el punto de vista de los físicos, los así llamados semimetales no son sustancias químicas que ocupan una posición intermedia entre los metales verdaderos y semiconductores como el silicio, sino materiales especiales que dejan pasar selectivamente la corriente eléctrica.

El prefijo 'semi' en su nombre se debe a que transmiten solo aquellos electrones cuyo espín está girado hacia arriba o hacia abajo.

Se estima que tales materiales son los primeros que podrían sustituir el silicio y otros semiconductores que se aplican para producir la electrónica.

Los semimetales les permitirán también a los científicos e ingenieros usar el espín de los electrones para transmitir la información. Ello hará que los ordenadores sean decenas de veces más rápidos y económicos y permitirá "resucitar" la ley de Moore que perdió fuerza en los últimos años.

Sboichakov señaló que todos los semimetales conocidos contienen átomos e iones de metales verdaderos, muchos de los cuales son escasos y caros, mientras los otros son muy tóxicos y no seguros para personas. Ello no permite usar la electrónica de espines como componentes de prótesis cibernéticas y diversos chips implantados.

Un grupo internacional de científicos de Rusia, EEUU y Japón descubrió que las propiedades de los semimetales las pueden tener también las sustancias que no contienen metales verdaderos.

Resultó que se pueden trasformar tales aisladores en semimetales, cambiando una parte de sus átomos por otro conjunto de elementos que cambiará la distribución de los electrones "de sobra" y las zonas de la carga positiva en exceso y los unirá en cadenas por las cuales la corriente de espín podría moverse sin obstáculos.

Otro físico, Alexandr Rozhkov, indica que los átomos de nitrógeno, fósforo y otros elementos podrían desempeñar el papel de tales aditivos. El número de los electrones en ellos se diferencia de la cantidad que se contiene en el material original.

Los físicos rusos estiman que su descubrimiento teórico ya ha atraído la atención de los colegas experimentadores de la Universidad estadounidense de Rutgers y están dispuestos a empezar a buscar un "relleno" correcto para la sustancia aislante que lo convertiría en un semimetal no metálico.

La creación de tal sustancia aceleraría el desarrollo de la electrónica de espín y ayudaría a la humanidad a encontrar nueva aplicación para materiales similares.